San José, 31 Ene (Elpaís.cr) – Los números de la tenista estadounidense Serena Williams son simplemente impresionantes. Ya es toda una leyenda del tenis y le queda suficiente tiempo para agrandarla aún más.
En este día, la menor de las Williams se coronó por sexta vez campeona del Abierto de Australia, el primer Grand Slam del año. Le pasó por encima a la rusa Maria Sharapova, quien una vez más no pudo contra el poderío de la número uno de la WTA.
Pasaron casi once años desde que la tenista nacida en Rusia venció a su eterna archirrival en el Masters del 2004; a partir de ahí la hegemonía de Serena es inmensa. Con la nueva victoria en Melbourne ya el frente a frente favorece a la norteamericana por 17-2.
Precisamente, en esta final, que representa el título 19 de Grand Slam para Williams, venció en una hora y 51 minutos por 6-3 y 7-6 (5) para sumar 16 triunfos seguidos sobre la rusa.
Tras lograr un nuevo trofeo de los ‘Grandes’ para su palmarés, Serena superó a sus compatriotas Martina Navratilova y Chris Evert que consiguieron 18, igualó a Hellen Wills Moody (19) y amenaza con romper los récords de la alemana Steffi Graf (22) y la australiana Margaret Court, todavía la más ganadora con 24.
Asimismo, la flamante campeona obtuvo su trofeo 65 de la WTA y en sus duelos, goza de una marca absoluta en su carrera de 691 triunfos, (226 en torneos de Grand Slam) y 120 derrotas.
Por otro lado, en cuanto a dinero por premios oficiales se refiere, la tenista ya ganó más de 65 millones de dólares y a sus 33 años, es probable que siga acumulando aún más (dinero y títulos) porque por el momento no tiene a ninguna contrincante que ponga en peligro su hegemonía en el tenis femenino.