San Salvador, 25 abr (dpa) – La Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos (PDDH) de El Salvador solicitó al Gobierno un informe sobre la creación de tres batallones militares para combatir a la delincuencia.
dpa
El presidente Salvador Sánchez Cerén anunció a principios de la semana la creación de tres batallones de reacción inmediata del Ejército para actuar contra las pandillas, que desataron una ofensiva contra agentes del Estado.
La PDDH indicó que espera que el ministro de Justicia y Seguridad Pública, Benito Lara, esclarezca las funciones y regulaciones de los batallones, que apoyarán a la Policía en las labores de seguridad pública.
La Constitución de El Salvador establece que el Ejército no debe tener labores de seguridad pública. Los batallones de reacción inmediata de la Fuerza Armada fueron suprimidos tras el fin de la guerra civil por haber cometido innumerables violaciones a los derechos humanos.
Según el comunicado de la PDDH, lo que se busca es conocer «qué mecanismos se establecerán para prevenir, investigar y controlar posibles abusos a los derechos humanos que sean cometidos» por tales batallones.
El Ministerio de la Defensa aseguró que cada batallón estará formado por entre 400 y 500 soldados. Sin embargo, no se sabe si estos batallones van a perseguir y capturar delincuentes, ni si participarán en las investigaciones, que son labores propias de la Policía.
El Salvador es uno de los países más violentos del mundo por sus altas tasas de homicidios, que superan los 60 por cada 100.000 habitantes, según Naciones Unidas (ONU).