La Habana, 30 abr (Ansur).- Los guerrilleros aglutinados en las FARC-EP demandaron que el Estado colombiano asuma su responsabilidad por las violaciones a los derechos humanos cometidas durante más de medio siglo de guerra interna.
Al iniciarse en la capital cubana la 36 ronda de conversaciones de paz, iniciadas en el 2012, los representantes de los insurgente y del gobierno se centraron fundamentalmente en el tema de las víctimas del conflicto en la nación sudamericana.
En este contexto, la guerrilla denunció el aumento significativo en el primer trimestre de este año de las amenazas y agresiones contra defensores de derechos humanos en Colombia a manos del Ejército y los paramilitares.
Tras aludir al incremento notable de tales hechos atribuibles a los entes estatales, el comandante insurgente Pastor Alape dijo que el panorama tiende a agravarse y recordó que la totalidad de los responsables de los anteriores crímenes (del Estado) permanecen en la impunidad.
Al respecto, afirmó que la responsabilidad del Estado, unas veces por acción y otras por omisión, en la comisión de estos crímenes sigue siendo una realidad insoslayable.
El Estado en Colombia, aseveró Alape, es un Estado infractor que, a pesar de estar sentado en la Mesa de Diálogos con el propósito de poner fin a un conflicto social político y armado de larga data, mantiene la inveterada costumbre de incumplir con la obligación de respetar sus compromisos y sus propias leyes.
Pese a esa situación, el vocero aseguró que las FARC-EP están empeñadas en firmar un acuerdo de paz estable y duradero.
Pero ello sólo será posible si con el concurso del pueblo soberano, el gobierno, máximo responsable de garantizar los derechos de los ciudadanos, abre paso a la erradicación definitiva del Estado infractor y da garantías plenas de no repetición, acotó.