Ciudad de Guatemala, 16 may (dpa) – El nuevo vicepresidente de Guatemala, Alejandro Maldonado Aguirre, un ex magistrado de la Corte de Constitucionalidad, se estrenó en el cargo con las mismas dudas y vicios de opacidad y corrupción que caracterizan al estado de Guatemala, advirtieron hoy analistas y observadores.
«Decepciona. Es un mensaje nefasto y en la actual coyuntura lo vemos como algo muy delicado, porque la poca credibilidad que pretendieron recuperar la echan por los suelos», dijo a la dpa Daniel Pascual, secretario general del Comité de Unidad Campesina (Cuc).
«Son los mismos vicios, pero lo más delicado es que Maldonado miente» al decir que ignora los cuestionamientos que pesan sobre la persona a la que espera llevar como su secretario privado, dijo por su lado Marvin Flores, secretario general adjunto del Movimiento Nueva República (MNR), un joven partido político de izquierda.
El nuevo vicepresidente, quien fue elegido el jueves por el Congreso guatemalteco en sustitución de Roxana Baldetti luego de que ésta renunció salpicada por un escándalo de corrupción, anunció que su secretario privado sería Fernando Leal.
El anuncio provocó la reacción del contralor general de Cuentas, Carlos Mencos, quien advirtió que éste «tiene formulación de cargos que se ventilan en los tribunales».
Leal, siendo interventor de la empresa estatal Ferrocarriles de Guatemala (Fegua), firmó en 1995 un contrato de arrendamiento con una empresa privada, pero el entonces presidente Ramiro de León (1993-96) y su gabinete de gobierno, mediante la firma de un acuerdo gubernativo, declararon lesivo el contrato.
El mandatario destituyó a Leal, quien comenzó a ser investigado, pero un día antes de que se practicara una auditoría en las instalaciones de Fegua el edificio fue consumido por un voraz incendio que consumió toda la documentación y otras evidencias.
«Yo lo conozco a él por esas cualidades que busco para un secretario privado, pero ante un cuestionamiento antepongo ese señalamiento para que se transparente. Él me tendrá que dar explicaciones y en su caso tomaré la decisión», argumentó el nuevo vicepresidente.
«Para nosotros es grave que un ex mgistrado de la Corte de Constitucionalidd (CC), ahora vicepresidente de Guatemala, pretenda ignorar los antecedentes dudosos de una persona a quien propuso como secretario privado, cuando él firmó, siendo ministro (1995), un acuerdo gubernativo para declarar lesivo el millonario contrato de Fegua, institución que dirigía como interventor», dijo Flores.
«Eso significa, simplemente, que el vicepresidente miente desde su primer acto en el cargo», afirmó Flores.
Maldonado, con una amplia sonrisa, se instaló el jueves en la vicepresidencia, en la casa Presidencial, donde fue recibido y presentado a la prensa por el presidente Otto Pérez. También fue presentado el viernes por Pérez al cuerpo diplomático.
Maldonado se comprometió a esforzarse por promover un proyecto «unificador» en medio de las manifestaciones sociales que en las últimas semanas exigieron las renuncias de Baldetti y Pérez, a quienes responsabilizan por la creciente corrupción en el país.
El nuevo vicepresidente fue elegido entre una terna de candidatos que presentó al Congreso el presidente Pérez. Originalmente, Pérez presentó el lunes un listado de tres funcionarios de su gobierno, pero ante dudas, optó por retirar a uno de ellos. Maldonado aceptó el miércoles la oferta de ser incluido en la terna.
Maldonado fue uno de los cinco magistrados de la Corte de Constitucionalidad (CC) que en mayo de 2013 anuló la sentencia a 80 años de cárcel por genocidio que un tribunal guatemalteco había dictado diez días antes contra el ex dictador Efraín Ríos Montt.
Baldetti renunció bajo una fuerte presión de la población por un escándalo causado por el desmantelamiento de una estructura criminal dedicada a la defraudación tributaria.
Su secretario privado, Juan Carlos Monzón, actualmente prófugo, era su principal cabecilla, según las revelaciones de la Comisión Internacional contra la Impunidad (Cicig).