Kiev/Moscú, 18 may (dpa) – Los separatistas prorrusos en el este de Ucrania exigieron al gobierno en Kiev que termine con su intervención militar en Donbás, informó la agencia de noticias rusa Interfax.
«Sólo el fin de la presencia militar en la región permitirá poner en práctica el plan de paz de Minsk», declaró hoy a esa agencia el líder separatista Denis Pushilin, quien agregó que el acuerdo alcanzado en febrero en la capital bielorrusa había entrado en un «callejón sin salida».
Tanto los separatistas prorrusos como el ejército volvieron a acusarse mutuamente de violaciones al acuerdo de Minsk.
El portavoz militar Andrei Lyssenko dijo en Kiev que durante el fin de semana tres soldados murieron en batallas y otros 17 resultaron heridos y que el enemigo utilizó armamento pesado.
Por otro lado, el líder separatista acusó al presidente ucraniano, Petro Poroschenko, de no implementar el acuerdo de Minsk, cuya adhesión defendió ante la Unión Europea.
«Una orden desde arriba en que disponga el fin de la operación militar sería una buena prueba de las intenciones de terminar con el conflicto en forma pacífica», declaró.
En tanto, la secretaria de Estado adjunta de Estados Unidos Victoria Nuland, encargada de los asuntos europeos, tenía previsto llegar hoy a Moscú para mediar en el conflicto. Nuland estuvo antes manteniendo conversaciones sobre este tema en Kiev.
El secretario de Estado norteamericano, John Kerry, estuvo también en Rusia el martes pasado, en su primera visita en dos años al país, y conversó con el presidente ruso Vladimir Putin sobre la aplicación de los acuerdos de Minsk.
Esto fue interpretado por algunos políticos como una señal de que Estados Unidos teme perder su influencia en el conflicto. Alexei Pushkov, destacado político ruso en materia de asuntos exteriores, escribió en su cuenta de Twitter que el presidente Barack Obama se daba cuenta de que no hallaría la solución al conflicto de Ucrania en Kiev.
El conflicto en el este de Ucrania lleva más de un año. Los líderes separatistas exigen derechos de autonomía sobre la región. El gobierno de Ucrania inició en abril del año pasado una controvertida operación antiterrorista contra los rebeldes.
Desde entonces han muerto más de 6.000 personas, decenas de miles resultaron heridas y más de un millón de personas huyeron de la región.