La directora del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos para la reducción de la amenaza de las ADM, Laura Holgate, durante su intervención en la reunión celebrada hoy en Astaná. EFE/Ilyas Omarov
Astaná, 1 jun (EFE).- Estados Unidos elogió hoy el papel de Kazajistán para acabar con las Armas de Destrucción Masiva (ADM) en el mundo durante una conferencia en la que se analizará su éxito en la no proliferación de estas armas, la piedra angular de las relaciones entre Washington y Astaná.
«El mundo entero se ha beneficiado de la decisión del presidente (kazajo), Nursultán Nazarbáyev, de declarar Kazajistán como un Estado no nuclear» tras la caída de la URSS, dijo la directora del Consejo de Seguridad Nacional de Estados Unidos para la reducción de la amenaza de las ADM, Laura Holgate.
Holgate manifestó al inicio de la reunión que «la postura de Kazajistán y la política de su presidente muestran claramente cómo se puede construir la paz en este mundo inestable. Esta conferencia ayudará a impulsar nuestra cooperación en el futuro».
En la reunión, que durará cuatro días, participan el ministro kazajo de Exteriores, Erlan Idrissov; el exjefe del decimosegundo departamento nuclear para el control de armas del Ministerio de Defensa de Rusia, Yevgeny Maslin; así como diplomáticos estadounidenses, rusos y kazajos.
Kazajstán heredó más de 1.400 ojivas nucleares y el centro de ensayo de armas nucleares Semipalatinsk tras la desintegración de la URSS en 1991.
Cuatro años más tarde, como parte del Programa de Reducción Cooperativa de Amenazas de 1991 o programa Nunn-Lugar, Kazajistán se había deshecho de las ojivas y en 2000 el programa había terminado la tarea de desmantelar Semipalatinsk, donde se almacenaba un enorme arsenal de material fisible.
«20 años después, vemos que el estatus de Kazajistán como país sin armas nucleares, obtenido a través de la colaboración constructiva con la Federación Rusa y Estados Unidos, ha generado dividendos políticos y económicos esenciales para el desarrollo de nuestro país», afirmó el ministro Idrissov.
Durante la conferencia se debatirá sobre la ley Nunn-Lugar de 1991, cuyo objetivo era salvaguardar o destruir los arsenales nucleares que quedaron tras la caída de la URSS en sus antiguas repúblicas, especialmente en Rusia, Kazajistán, Bielorrusia y Ucrania.
Como parte del programa Nunn-Lugar, Kazajistán ha puesto en marcha una serie de iniciativas que serán debatidas en la conferencia, como la eliminación completa de las ADM o la destrucción de más de mil ojivas nucleares y sus sistemas de transmisión.
También se tratará sobre la destrucción de 148 silos, el desmantelamiento de la infraestructura de Semipalatinsk o la finalización del proyecto kazajo-estadounidense «Zafiro» para proteger más de una tonelada de uranio enriquecido mal vigilado. EFE