Brasilia, 21 jul (dpa) – El 62,8 por ciento de los brasileños apoya la salida de la presidenta Dilma Rousseff, según un estudio del instituto MDA divulgado hoy.
De acuerdo con los datos, el 32,1 por ciento de los encuestados se manifestaron contrarios a un proceso de destitución de la mandataria izquierdista, cuyo gobierno apoya solamente el 7,7 por ciento.
La principal razón citada por los entrevistados para justificar la salida prematura de la presidenta son las irregularidades detectadas por el Tribunal de Cuentas de la Unión (TCU) en las cuentas del gobierno en 2014. Este motivo fue mencionado por el 26,8 por ciento de los electores.
En segundo lugar, con el 25 por ciento de las menciones, figura el escándalo de corrupción en el ente estatal Petrobras, del cual Rousseff fue presidenta del Consejo de Administración durante buena parte del periodo en el que se produjeron los millonarios desvíos de fondos.
En tanto, el 14,2 por ciento de los que aprueban su destitución exponen como razón la eventual comprobación de que su campaña política recibió recursos desviados de la petrolera, tal como afirmaron empresarios relacionados con los fraudes que se encuentran presos y colaboran con las investigaciones.
Tanto los dictámenes del TCU como del Tribunal Supremo Electoral (TSE) -que analiza los presuntos aportes de dinero ilegal a su comité de campaña- pueden llegar a derivar en la destitución de la presidenta.
Respecto a la aprobación de su gobierno, solo el 7,7 por ciento de los encuestados lo catalogaron como «bueno u óptimo», mientras que el 70,9 por ciento lo consideraron «malo o pésimo».
Calificaron como «regular» la gestión de la política del Partido de los Trabajadores (PT) el 20,5 por ciento de los encuestados. Solo el 0,9 por ciento no supieron o no quisieron responder a esta pregunta.
El estudio revela un significativo agravamiento de la imagen de la presidenta desde que asumió su segundo gobierno, el pasado 1 de enero.
En el sondeo anterior de DMA, divulgado en marzo, la desaprobación por parte del electorado era de 64,8 por ciento, al tiempo que la respaldaban el 10,8 por ciento.
Otros estudios recientes también revelaron un notable deterioro del respaldo popular de Rousseff. En la última semana de junio, el instituto Datafolha reveló que solo el 10 por ciento de los electores apoyan su gobierno, y el 65 por ciento lo reprueban.
El 1 de este mes, datos del Instituto Brasileño de Opinión Pública y Estadística (IBOPE) indicaron que esos porcentajes son, respectivamente, nueve y 68 por ciento.
Para realizar la encuesta, hecha por encargo de la Confedearción Nacional del Transporte (CNT), la consultora entrevistó a 2.002 personas en 137 municipios de 25 estados en todo el país. El margen de error del estudio es de 2,2 puntos porcentuales hacia arriba o hacia abajo.