San Salvador, 18 ago (dpa) – El presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, aseguró hoy que el refuerzo de la seguridad en el sector del transporte público desplegado a finales de julio para contrarrestar el sabotaje impulsado por grupos pandilleriles se mantendrá de forma permanente.
«Quiero ratificar al país que el Plan de Seguridad al Transporte se mantiene, que ahora es un plan permanente que incluye mayor presencia de elementos policiales en los buses, estaciones, terminales y también más puntos de control en carreteras y caminos», apuntó el presidente Sánchez.
La última semana de julio las pandillas boicotearon el transporte público, especialmente en San Salvador. Antes hicieron correr amenazas por medio de las redes sociales y llamadas telefónicas a los transportistas diciendo que si no paraban sus autobuses, serían asesinados.
En ese período 11 empleados del transporte público fueron asesinados y cuatro resultaron heridos en acciones de las pandillas o maras.
El gobierno ordenó un amplio despliegue de policías y soldados, así como la salida de unidades de varios ministerios para movilizar a las personas y contrarrestar los efectos del paro, que ocasionó pérdidas por más de 60 millones de dólares en el comercio.
Por otra parte, Fiscalía y policía investigaron a los autores intelectuales y materiales del boicot al transporte público y como resultado de ellos hay 300 órdenes de captura para pandilleros, de ellos 140 procesados por actos de terrorismo, según explicó el fiscal general, Luis Martínez.
El Salvador es uno de los países más peligros del Mundo, por sus altas tasas de homicidio que sobrepasan los 60 por cada 100.000 habitantes, según agencias de Naciones Unidas (ONU).