París, 26 feb (EFE).- La OCDE advierte de que la ralentización en el ritmo de las reformas, que ya se había constatado en 2013 y 2014, continuó el pasado año, una situación que hay que corregir en un momento en que las perspectivas de crecimiento son poco claras.
En un informe publicado hoy, con motivo de la reunión de ministros de Finanzas del G20 en Shangai, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE) insiste en que las reformas, unidas a políticas de apoyo a la demanda, siguen siendo instrumentos para «impulsar de forma sostenible la productividad y al creación de empleos que promoverán mejoras en equidad».
«Con un trasfondo de perspectivas económicas mundiales moderadas hay una buena argumentación para dar prioridad a las reformas que además de estimular el empleo y la productividad puedan apoyar mejor las actividades en el corto plazo», señala la organización.
Su solución pasa, además de por aumentar la inversión en infraestructura pública, por «reducir los obstáculos a la entrada en los sectores de servicios con demanda reprimida», por reformar los derechos a prestaciones de sanidad y pensiones, pero también en políticas de vivienda y en los programas de búsqueda de empleo.
El conocido como el «Club de los países desarrollados» hizo notar que para que las reformas estructurales den frutos a corto plazo se tienen que solucionar las «disfunciones pendientes del sector financiero». EFE