San José, 2 May (Elpaís.cr).- Casa Presidencial y la Asamblea Legislativa inician, a partir de este lunes 2 de mayo, un tercer periodo de gobierno en la que ambas partes parecen estar mirando hacia otro lado.
Así quedó demostrado en el segundo discurso de rendición de cuentas que Luis Guillermo Solís brindó ante los legisladores este lunes en el plenario legislativo.
Esta situación fue calificada como «crítica» por un Solís, que, a pesar de lo claro que ha dejado el nuevo Directorio Legislativo que los proyectos prioritarios de Zapote no se moverán en este periodo, hizo un llamado a mover dicha agenda.
«Señoras y señores diputados, la tercera legislatura de este periodo constitucional es crítica, no para la marcha de este Gobierno, sino para el porvenir de la sociedad costarricense. La profundidad de las iniciativas solo puede mirarse más allá de las banderías políticas, con la plena conciencia de los retos que tiene el país en materia de reconocimiento de derechos, progreso económico y convivencia democrática», sostuvo el presidente.
La agenda que Presidencia defiende busca aprobar proyectos fiscales como el de la lucha contra el fraude fiscal, la ley que modifica el impuesto sobre la renta y lo convierte en el IVA y el de renta global, entre otros.
Todos estos proyectos fueron rechazados desde este 1ero de mayo cuando la alianza opositora del PLN, el PUSC, los libertarios y los bloques cristianos, alcanzó la cabeza del Directorio, este domingo.
La misma suerte tendrán los proyectos que buscan el reconocimiento de derechos humanos en el país, como lo son sociedades de convivencia y uniones de hecho entre personas del mismo sexo, entre otros.
Este es el panorama con el que arranca este, el tercer y penúltimo año de la Administración Solís Rivera y de los 57 legisladores que lo escucharon este lunes, por primera vez un 2 de mayo, luego de la reforma al reglamento de la Asamblea Legislativa que separó el discurso presidencial de la sesión solemne del 1ero de mayo.