México, 30 jun (EFE).- La disidente Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) de México responsabilizó al ejecutivo de resolver el conflicto magisterial en torno a la reforma educativa de 2013, al advertir hoy que «la pelota está en la cancha del Gobierno».
Durante la marcha que unos 5.000 miembros de la CNTE realizaron este jueves en la Ciudad de México, líderes de la agrupación gremial señalaron que continuarán con su plan de acción, con bloqueos y movilizaciones en distintas entidades.
«La pelota está en la cancha del Gobierno. Para poder distender, para poder terminar con este conflicto se tiene que terminar la reforma educativa y es lo que el Gobierno no quiere hacer», dijo Víctor Manuel Salgado Hurtado, secretario general de la CNTE en el estado de Michoacán.
El dirigente hizo un llamado al Gobierno federal y a los Gobiernos estatales para que le ofrezcan respuestas al conflicto, y pidió no tomar la salida de la represión.
«Estamos pidiendo la revisión de la reforma educativa y a partir de ello poder resolver el conflicto», apuntó.
Recordó que hasta el momento no han obtenido una «respuesta favorable» del Gobierno que puedan discutir con las bases, por lo que van a «continuar el plan de acción como está marcado».
Los líderes negaron los señalamientos del Gobierno sobre desabasto de combustibles y alimentos en Oaxaca y Chiapas por los bloqueos carreteros de los maestros, y los calificaron de «estrategia mediática».
«Habrá que leer (entre líneas) si el Gobierno mexicano está preparando mediáticamente las condiciones de represión o está preparando un diálogo abierto y público», declaró Enrique Enríquez Ibarra, secretario general de la Coordinadora en la Ciudad de México.
Enríquez pidió «sensibilidad» del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio, para que presente una propuesta aceptable y escuche la de que ofrezca CNTE. «Estamos preparados para volvernos a sentar», añadió.
En una escala de la marcha, que transcurrió del Ángel de la Independencia al Palacio de Bellas Artes, uno de lo oradores dijo que «la lucha magisterial se está ampliando a una lucha social», y que los maestros están cerca de tomar la decisión de que su paro iniciado hace 45 días sea indefinido.
La CNTE, que tiene mayor fuerza en Oaxaca, Michoacán, Chiapas y Guerrero, los estados más pobres del país, pide la derogación de la reforma educativa de 2013, que estableció la evaluación continua del personal docente y puso fin a añejos privilegios sindicales.
El secretario Osorio declaró hoy en una entrevista radiofónica que en las dos reuniones que ha tenido con miembros de la CNTE a raíz del enfrentamiento del 19 de junio en el municipio de Asunción Nochixtlán, Oaxaca, no ha habido una respuesta positiva de los maestros.
El 19 de junio se produjo en Nochixtlán un enfrentamiento entre fuerzas de seguridad y miembros de la CNTE y diversas agrupaciones sociales, con saldo de nueve muertos y un centenar de heridos.
Al preguntársele cuál es el límite del Gobierno para entrar en acción para despejar las carreteras bloqueadas por los maestros, el ministro replicó: «Estamos en el límite, y el límite lo marca la afectación a los derechos de la mayoría de los oaxaqueños y chiapanecos».
«No hemos agotado el diálogo, nunca lo vamos a agotar, pero sí tiene que haber circunstancias favorables, en favor de la ciudadanía, no del Gobierno sino de la gente, para que esto (el diálogo) pueda continuar», puntualizó. EFE