Moscú, 22 Jul (Sputnik).- El coche volador modelo 118 ConvAirCar fue toda una sensación en los años 40 del siglo pasado, cuando fue presentado en el momento de mayor efervescencia de la aviación de la época.
Los coches voladores ganan terreno —y aire— en los últimos años con los ambiciosos proyectos propuestos por varios grupos de ingenieros del mundo. Sin embargo, la historia del concepto es muy larga y hunde sus raíces hace más de medio siglo.

El 12 de julio de 1946, el prototipo de este automóvil —Convair Modelo 116 ConvAirCar— realizó su primer vuelo. El mismo Modelo 118, la versión modernizada, surcó los cielos un año después, el 1 de noviembre de 1947.
El novedoso aparato constaba de dos partes. La parte automovilística del vehículo era independiente de la parte ‘aérea’. Cuando el aeromóvil aterrizaba, la parte superior se desconectaba y el aparato se convertía en un coche normal de diseño clásico de la época.La empresa productora tenía la intención de aprovechar el ‘boom’ de los aviones de los tiempos de posguerra y ganar el mercado con su híbrido de coche y aeronave.
Mientras tanto, en la URSS
El coche no ha sido el primer aparato terrestre dotado de alas. Unos años antes, desde diciembre de 1941, en la URSS empezaron a diseñar el tanque volador А-40. Era un tipo de aeronave de desembarco realizada sobre la base del tanque T-60, elaborado para el apoyo de los partisanos durante la II Guerra Mundial.
Se preveía que el vehículo blindado, dotado de alas, pudiera alcanzar las posiciones alejadas de la línea del frente e ingresar en las unidades que combatían tras las líneas enemigas.El primer vuelo del carro del combate tuvo lugar el 2 de septiembre de 1942. El aparato logró elevarse unos 40 metros. No obstante, en febrero de 1943, la producción del tanque volador fue suspendida.
El presente
Hasta la fecha, tan solo dos empresas —la estadounidense Terrafugia y la eslovaca Aeromobil— han conseguido buenos resultados en este campo. Sin embargo, sus inventos aún se parecen más a una aeronave capaz de desplazarse por las carreteras que a un híbrido.
El primer modelo de la compañía Terrafugia se llama Transition y es capaz de moverse a una velocidad de hasta 170 kilómetros por hora y cubrir distancias de 800 kilómetros en el aire y unos 1.300 kilómetros por tierra. El peso del aparato no supera los 650 kilógramos y durante una hora de vuelo la máquina gasta cerca de 19 litros de gasolina, mientras que en sus desplazamientos por tierra consume 6,7 litros por cada 100 kilómetros.