Madrid, 11 sep (Sputnik). – La política catalana ha vuelto a mirar a Madrid tras las multitudinarias manifestaciones independentistas de este domingo con motivo de la Diada para exigir la celebración de un referéndum de independencia, una petición cuya aceptación podría servir para desbloquear las negociaciones para formar Gobierno.
«Es el momento de que la clase política española se dé cuenta de que sin Cataluña no se puede gobernar España y de que la solución de la demanda catalana es política y no judicial», aseguró Carles Puigdemont, presidente del Gobierno catalán.
En opinión de Puigdemont «ya es hora de que quien deba tomar nota lo haga» porque el independentismo «ha venido para quedarse y la gente está movilizada hasta el final».
El presidente catalán insistió en que seguirá adelante con la hoja de ruta independentista si España sigue manteniendo su decisión «unilateral» de negar la celebración de un referéndum.
La presidenta del Parlamento, Carme Forcadell, también criticó que la respuesta al proceso catalán desde las instituciones españolas sea más judicial que política.
«A veces los jueces hacen política y los políticos judicializan la política», lamentó la presidenta del Parlamento.
Forcadell se enfrenta a la posibilidad de afrontar un proceso penal en su contra por admitir que la cámara catalana discutiera las conclusiones de una comisión de estudio sobre la ruptura con España.
«Lo que ocurrió es que en el Parlament se habló de todo, y entiendo que en el Parlament se va para debatir de todo», sentenció la política independentista.
El secretario general de Podemos en Cataluña, Albano-Dante Fachin, también aseguró durante la manifestación de la Diada que «la única manera de resolver la situación es con un referéndum» y afirmó que, aunque no comparte la hoja de ruta independentista, no comparte la «judicialización de la política.
«No podemos seguir en esta situación de bloqueo; no hay que temerle a la democracia», afirmó.
La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, que forma parte de una coalición municipalista del ámbito de Podemos, justificó su presencia en la manifestación independentista porque consultar a la ciudadanía en un referéndum debería «ser lo mínimo» en una democracia.
El líder del Partido Socialista de Cataluña, Miquel Iceta, afirmó que «se debe recuperar el diálogo» y aseguró que «en un contexto donde España no ha arrancado la legislatura» la propuesta de un referéndum puede ser «un brindis al sol».
Los representantes independentistas en el Congreso de los Diputados anunciaron en multitud de ocasiones que apoyarán una eventual investidura del socialista Pedro Sánchez si acepta su petición de celebrar un referéndum, algo a lo que el PSOE se niega.
Este domingo, unas 800.000 personas volvieron a manifestarse con motivo de la Diada en cinco puntos distintos de Cataluña para clamar por la independencia.
En los últimos cinco años el número de manifestantes en la Diada, la fiesta nacional catalana, nunca descendió de los 500.000.
800.000 personas se manifestaron por independencia de Cataluña
Madrid, 12 sep (Sputnik).- Las manifestaciones por la independencia en Cataluña con motivo de la Diada sacaron este domingo a la calle a unas 800.000 personas repartidas en cinco puntos diferentes de la geografía catalana, según estimaciones de asistencia hechas por las autoridades policiales y los organizadores.
La más grande de las movilizaciones tuvo lugar en Barcelona, donde según la Guardia Urbana «540.000 personas asistieron a la manifestación de la Diada 2016».
Las cinco manifestaciones convocadas por la Assemblea Nacional Catalana (ANC) y Ómnium Cultural para la Diada de este año estuvieron radicadas en Barcelona, Lleida, Tarragona, Salt y Berga.
La ANC cifró en 135.000 el número de participantes en la concentración en Salt, una localidad de la provincia Girona.
Según la Policía Local de Lleida, 30.000 personas acudieron a la manifestación que tuvo lugar en esa ciudad, que es la capital de su provincia homónima.
El número de manifestantes en Berga, en la provincia de Barcelona, alcanzó las 60.000 personas según los cálculos de la Policía.
Las cifras ofrecidas por la ANC y las autoridades sobre la manifestación de Tarragona divergen enormemente ya que los primeros calculan una asistencia de 100.000 personas y los segundos de 50.000.
En cualquier caso, el número de manifestantes se ha reducido respecto a 2015, cuando casi un millón y medio de personas llenaron las calles de Barcelona clamando por la independencia y la república.
Las manifestaciones descentralizadas de este año se produjeron de una forma muy distinta a la de 2015, cuando solo hubo una gran manifestación radicada en Barcelona.
A pesar del descenso de manifestantes, los organizadores y multitud de políticos independentistas valoraron la concentración como un éxito, sobre todo si se tiene en cuenta que la población total de Cataluña es de unos siete millones y medio de personas.
El consejero de Asuntos Exteriores del Gobierno catalán, Raül Romeva, afirmó al termino de las concentraciones que la independencia será un destino ineludible si los catalanes se siguen movilizando de esta manera.
En los últimos cinco años todas las concentraciones con motivo de la Diada superaron los 500.000 asistentes. (Sputnik)