Ginebra (Suiza), 2 nov (Sputnik). – Los bombardeos contra la ciudad siria de Alepo tanto por parte de los grupos opositores como de las fuerzas gubernamentales sirias pueden calificarse de crímenes de guerra si se prueba que fueron intencionados, declaró la portavoz de la Oficina de Derechos Humanos de la ONU, Ravina Shamdasani.
«Todas las partes en Alepo cometen acciones militares que resultan en un gran número de muertos entre los civiles y crean una atmósfera de terror para los que se quedan en la ciudad», subrayó durante una rueda de prensa.
Shamdasani destacó que «los bombardeos de hospitales, escuelas, mercados y panaderías se convierten en algo habitual y, si se prueba que se hicieron deliberadamente, podrán considerarse de crímenes de guerra».
Recordó que el fin de semana pasado «hubo informaciones sobre la intensificación de los bombardeos por parte de la oposición armada contra zonas residenciales en Alepo occidental que se encuentra bajo el control de las fuerzas gubernamentales».
Los ataques «se realizaron con morteros, cohetes y otros artefactos explosivos» y se saldaron con más de 30 civiles muertos, incluidos al menos 10 niños, y decenas de heridos, según los datos del organismo.
«El número tan grande de víctimas entre los civiles muestra que la oposición moderada es incapaz de cumplir el veto fundamental –según el derecho humanitario internacional– de realizar ataques indiscriminados y el principio de precaución y proporcionalidad», recalcó.
A su juicio, «el uso de cohetes terrestres y carros blindados con explosivos en zonas con una población de más de un millón de habitantes es absolutamente inaceptable y puede considerarse crimen de guerra».
Sin embargo, mencionó la portavoz, la Oficina de Derechos Humanos de la ONU no logró obtener pruebas de qué grupos en concreto de la oposición armada siria realizaron ataques en Alepo occidental.
Shamdasani agregó que las tropas gubernamentales en Siria también continúan ataques contra Alepo oriental en los cuales, según los datos del organismo, murieron 12 personas, incluidos dos niños.
Siria vive desde 2011 un conflicto en el que el Ejército gubernamental se enfrenta a grupos armados de la oposición y organizaciones terroristas, entre ellas Daesh (autodenominado Estado Islámico) y Frente al Nusra (actualmente, Frente Fatah al Sham), ambas proscritas en Rusia y otros países. (Sputnik)