Bogotá, 9 dic (Sputnik). – Un importante testigo en el caso que investiga el asesinato de una niña indígena en Colombia fue encontrado muerto en la tarde del viernes en su casa por miembros de la Policía de esta ciudad, según informan varios medios locales.
«Fuentes de la Policía señalaron que el vigilante, llamado Fernando Merchán Murillo y quien era testigo clave en el proceso por el asesinato de la niña Yuliana Samboní, fue encontrado muerto en su casa», consignó el diario El Tiempo.
Sin embargo, ningún vocero oficial confirma aún la muerte del hombre de 59 años, pieza clave en la investigación del hecho que tiene conmocionado al país.
Otros medios afirmaron que Merchán se habría suicidado tras dejar una nota sobre el homicidio de la niña.
«Las versiones iniciales indican que Merchán Murillo dejó una carta cuyo contenido está relacionado con los hechos que rodearon la muerte de la pequeña» el pasado domingo, señala el diario El Espectador.
Yuliana, de siete años, fue hallada muerta el domingo en la casa de Rafael Uribe Noguera, un reconocido arquitecto de Bogotá, luego de que sus padres denunciaran ese mismo día su desaparición.
En algunos puntos del edificio donde fue hallado el cuerpo de la niña no hay cámaras de seguridad, por lo que el testimonio de Merchán, quien prestó guardia todo el día en el lugar, era clave para la investigación.
De acuerdo con las versiones oficiales, Uribe llegó en su camioneta en la mañana del domingo hasta un empobrecido barrio de Bogotá y secuestró a la pequeña –originaria de la tribu indígena Yanacona– en momentos en que esta jugaba con un niño frente a su casa.
La desaparición de la menor fue reportada por sus padres a la Policía, que siete horas después encontró el cadáver de la niña escondido en el suelo de un jacuzzi en el apartamento del arquitecto, en una exclusiva zona de Bogotá cercana al lugar del secuestro.
El martes Uribe fue recluido en la cárcel La Picota, en esta ciudad.
El hombre deberá responder por los delitos de feminicidio agravado, secuestro simple, acceso carnal violento y tortura.
Organismos defensores de derechos humanos han pedido que se aplique lo establecido en la Constitución y en la Ley de Infancia y Adolescencia, lo que podría significar una condena de 60 años de prisión en caso de que el acusado sea hallado culpable. (Sputnik)
1 Comment
Pragma-Tico
Pero para los descerebrados, es Venezuela la que está «p’al tigre».
Qué cuentazo! Y la OEA con el payaso sin gracia de Almagro?
En los países aliados de los gringos no pasa nada, todo es paz, amor y properidad.