Guatemala, 29 dic (EFE).- El presidente de Guatemala, Jimmy Morales, reivindicó el legado de la paz que ha recibido el país de sus generaciones precedentes y abogó por trabajar «juntos» para retomar los asuntos pendientes y consolidar los acuerdos firmados tal día como hoy en 1996.
«Hoy Guatemala le recuerda al mundo que la paz sí es posible», subrayó el mandatario durante su intervención en el acto solemne que se celebra este jueves para conmemorar el vigésimo aniversario de la firma de la paz en Guatemala.
«Aún cuando no debemos olvidar nuestra historia», Morales apostó por fijar la mirada en «1996», «en hoy» y «en el futuro».
«La paz es un compromiso de nación», recordó el mandatario, quien insistió en la necesidad de que todos los sectores trabajen «juntos» para fortalecer el cumplimiento de los Acuerdos de Paz.
En el horizonte, el objetivo del Ejecutivo es implementar una agenda, la bautizada como «los compromisos por cumplir», que pasa por un desarrollo económico inclusivo que ofrezca oportunidades a los jóvenes, un diálogo social que fortalezca la democracia y una gestión pública digna.
Los Acuerdos de Paz de 1996 se firmaron el 29 de diciembre en el Palacio Nacional de la Cultura entre el Estado de Guatemala y la guerrilla, después de una guerra civil que dejó alrededor de 45.000 personas desaparecidas y 200.000 asesinadas.
Los acuerdos comprometían al Estado de Guatemala a fortalecer su sistema democrático y a promover el desarrollo económico y social de su población, entre otros puntos.
La nación centroamericana es una de las cinco más violentas del mundo y sus índices de desarrollo se encuentran dentro de los más bajos de la región, según organismos internacionales.
De los 16 millones de habitantes que tiene el país, el 59,3 % vive bajo la línea de la pobreza, una lacra que afecta al 79,2 % de los indígenas, mientras que la incidencia entre los mestizos es de un 46,6 %, de acuerdo a las cifras oficiales.
El conflicto dejó también un millón de desplazados internos y tuvo su final después de que ambas partes acordaran 12 convenios, el primero en 1991 y el último el 29 de diciembre de 1996.
Expresidente Guatemala pide acuerdo desarrollo para sostener paz en A.Central
El expresidente de Guatemala Vinicio Cerezo (1986-1991) reivindicó hoy el papel de la paz en el país como elemento estabilizador en Centroamérica e instó a buscar un nuevo acuerdo para un desarrollo económico inclusivo, a 20 años de la firma de los Acuerdos de Paz guatemaltecos.
«El reto es incorporar a todos los sectores (…) para la búsqueda de un nuevo modelo de desarrollo», aseguró el exmandatario durante su intervención en el acto solemne que se celebra este jueves el vigésimo aniversario de la firma de la paz en Guatemala.
El expresidente, el primer mandatario de la era democrática desde que esta se instauró en 1985, reconoció las dificultades para poner fin a un sangriento conflicto interno de 36 años (1960-1996) que dejó unas 250.000 víctimas, entre muertos y desaparecidos, pero destacó la voluntad de alcanzar una «salida democrática».
Para la historia, subrayó, quedó además el acuerdo de Esquipulas, el «más trascendental» de los pactos alcanzados en «Centroamérica en siglo XX», pues permitió a la región darse cuenta de que eran sus ciudadanos los que debían encontrar su camino lejos de los intereses de las potencias occidentales.
«Esquipulas sembró la semilla de una paz firme y duradera», sentenció.
Pese a las victorias de los Acuerdos de Paz en Guatemala, como el reconocimiento de la multiculturalidad del país, las causas que originaron el conflicto armado interno en 1960, como la pobreza y la desigualdad social, aún persisten.
«No le dimos seguimiento a las decisiones para el postconflicto», reconoció Cerezo: ni se realizó un proceso judicial «que cerrara los deseos de venganza» ni se transformó el modelo de desarrollo.
De hecho, de los 16 millones de habitantes que tiene el país centroamericano, el 59,3 % vive bajo la línea de la pobreza.
«El bienestar siempre favorece a los que están manejando el modelo de desarrollo», apuntó Cerezo, quien aseguró que el nuevo reto del país es «incorporar a todos los sectores» para pactar un modelo económico inclusivo para después «extenderlo» a toda América Central. EFE