San José, 4 ene (Elpaís.cr).- Más de 18 mil migrantes extracontinentales y haitianos han ingresado por Paso Canoas, frontera con Panamá, desde abril del año anterior.
Este fenómeno despertó inquietudes en las comunidades fronterizas de Costa Rica con Nicaragua y Panamá, lo que permitió crear espacios de diálogo entre Gobierno, Municipalidades y delegados comunales con el fin de definir su abordaje.
La apertura del Centro de Atención Temporal a Migrantes (CATEM) en El Cruce, cantón de La Cruz, responde a los esfuerzos realizados por las autoridades de Gobierno, la Municipalidad de la Cruz y los pobladores, de mejorar la atención de las personas migrantes que ingresan al territorio nacional, el fortalecimiento de la seguridad pública y la vigilancia sanitaria.
El orden, la limpieza y la seguridad prevalecen en este lugar, beneficio tanto para la población migrante como de los vecinos de La Cruz. El riguroso proceso de registro y la facilitación de información y pautas básicas en el idioma que estas personas comprenden (francés), son factores claves.
Este CATEM permanece abierto desde setiembre pasado. Tiene capacidad para más de 1.500 personas, cuenta con 60 tiendas de campaña, recintos de administración, casetilla de Seguridad Pública, enfermería, sala de juegos infantiles y bodega.
Posee 34 duchas, 69 cabañas sanitarias, pilas de lavado, fogones, comedor y áreas comunes. También cuenta con iluminación y tendedero en cada una de las tiendas, tubería de agua potable para abastecer a más de 1.000 personas y cuatro tanques con capacidad de almacenar 2500 litros en caso de emergencia.
Este sitio de atención ha impactado positivamente a la población migrante, principalmente a los niños que viajan con sus familias. “El CATEM y en especial el centro de juegos ha sido de gran estímulo y ayuda para estos menores, comentó Alonso Soto, oficial de la Dirección General de Migración y Extranjería.
Además, durante Navidad y fin de año se desarrollarán actividades lúdicas, donde los niños van a disfrutar de payasos, regalos, comida e inflables.
El Gobierno cerró el pasado 27 de octubre el sitio conocido como parqueo Deldú por no reunir las condiciones para atender dignamente a las personas y representaba un riesgo para la salud pública de la zona.
En ese momento, más de 200 personas fueron reubicadas en el CATEM en El Jobo y El Cruce. El desalojo se dio mediante un proceso de comunicación, donde la intervención de los traductores de Migración fue vital.
Además, se desempeñó un intenso operativo de recolección de desechos en Deldú mediante la articulación de los cuerpos de emergencia, Fuerza Pública, y la Municipalidad de La Cruz.