Ciudad de México, 17 ene (Sputnik).- Niños enfermos de cáncer recibieron agua destilada en vez de la quimioterapia necesaria en el estado de Veracruz, sur de México, durante el mandato del exgobernador Javier Duarte (2010-2016), prófugo por una millonaria acusación de peculado, revela una investigación del gobierno sucesor.
«El resultado de un laboratorio señaló que el medicamento que se administraba a niños, la quimioterapia que se administraba a niños, no era realmente un medicamento, sino que era un compuesto inerte, era prácticamente agua destilada», dijo el nuevo gobernador entrante Miguel Ángel Yunes (2016-2022).
El exgobernador del estado petrolero, quien fue expulsado del Partido Revolucionario Internacional (PRI, gobernante federal), es investigado por fiscales nacionales por el peculado de unos 50.000 millones de pesos (casi 2.500 millones de dólares).
Yunes, mandatario sucesor, derrotó por primera vez en más de 87 años al PRI en Veracruz -al frente de una alianza centrista de los partidos Acción Nacional (PAN, centroderecha) y de la Revolución Democrática (PRD, centroizquierda)-, anunció que entregará las pruebas ante las autoridades correspondientes.
El remplazo de los medicamentos por agua destilada «es realmente un pecado brutal, un atentado contra la vida de los niños y se está terminando de analizar y se presentan las denuncias», adelantó el mandatario en Veracruz a periodistas locales la tarde del lunes.
El caso está relacionado con el hallazgo de embarques de medicamentos cuya fecha de vigencia venció, y representan «millones de pesos de medicamentos embodegados que no sabemos si se compraron con la fecha de caducidad vencida o dejaron que venciera».
Duarte escapó a Centroamérica cuando fue requerido por las autoridades federales, dejando pistas en Guatemala y Costa Rica, de acuerdo con un informe de inteligencia publicado en diciembre pasado.
El exgobernador de ese estado con costas en el Golfo de México, habitado por unos 8 millones de habitantes, fue rastreado por la agencia de inteligencia mexicana gracias a una fugaz señal de su celular, que fue detectada en noviembre pasado, indica un reporte de Inteligencia.
Duarte «se esconde desde noviembre en Centroamérica, errante, como profesional del escapismo, salta de un país a otro usando pasaportes falsos para tratar de eludir su captura», dice el informe de los responsables de la persecución, publicado en diciembre por El Financiero.
La Fiscalía de México ofrece una recompensa de 750.000 dólares por información que permita la captura del acusado, por unos 2.500 millones de dólares (50.000 millones de pesos). (Sputnik)