Caracas, 24 ene (Sputnik).- Los mediadores del diálogo entre el Gobierno y la oposición de Venezuela plantearon a través de un comunicado, que entregaron a ambas facciones políticas sugerir fechas para la realización de elecciones regionales.
«Se podrán sugerir, previo acuerdo de la Plenaria Conjunta, las posibles fechas para las elecciones de Gobernadores y Alcaldes que se efectuarán en 2017 y que, de ser así acordado, podrían celebrarse conjuntamente o abordar el cronograma electoral para 2018», expresa el documento con las propuestas presentado por los facilitadores.
Se trata del plan que los acompañantes del diálogo de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur) y el Vaticano entregaron la semana pasada al presidente Nicolás Maduro y a los representantes de la coalición de partidos de oposición, Mesa de la Unidad Democrática (MUD).
El objetivo de esta hoja de ruta, según indicaron los mediadores, es reactivar las conversaciones suspendidas desde el pasado 6 de diciembre.
En el documento, que incluye siete puntos, se plantea una ruta para terminar con la sentencia de desacato del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) que pesa contra la Asamblea Nacional (parlamento unicameral) de mayoría opositora.
Dicha sentencia declara nulas e írritas todas las decisiones del Parlamento, y está vigente desde el primero de agosto, cuando la junta directiva del poder legislativo decidió incorporar a tres diputados cuya elección fue impugnada por presunto fraude electoral.
Además, se recomienda que la plenaria de conversaciones se realice cada dos semanas y esté integrada como hasta ahora por representantes del Gobierno y la oposición, así como el secretario general de la Unasur, Ernesto Samper; los expresidentes José Luis Rodríguez Zapatero de España, Leonel Fernández de República Dominicana, Martín Torrijos de Panamá y un emisario del Vaticano.
En uno de los puntos se refiere a los políticos que permanecen privados de libertad y llama a, por medio de un fiscal ad hoc, identificar y definir la situación de los que padecen enfermedades, tienen órdenes de excarcelación, demoras procesales o medidas cautelares.
En el cuarto punto, instan a no utilizar el diálogo con fines partidistas y en uno de sus ítems aclara que «nada está acordado hasta que todo esté acordado» y se llama al respeto, reconocimiento y convivencia entre las partes.
El diálogo entre el Gobierno y la oposición se instaló en Venezuela el pasado 30 de octubre y quedó suspendido el 6 de diciembre cuando la oposición decidió no acudir a la plenaria alegando el incumplimiento de lo acordado en la reunión del 12 de noviembre.
En ese último encuentro acordaron, entre otras cosas, trabajar por la paz, sumar esfuerzos para combatir «la agresión a la economía» nacional y superar el estancamiento generado por la declaración de desacato a la Asamblea Nacional (parlamento unicameral). (Sputnik)