Santiago, 31 mar (Sputnik).- El Partido Comunista (PC) de Chile afirmó este viernes en una declaración pública que la interferencia extranjera en Venezuela solo pretende desestabilizar al Gobierno de Nicolás Maduro y a su Estado de Derecho.
«No ayuda a Venezuela la injerencia en sus asuntos internos, de poderes externos que, hace ya bastante tiempo, han mostrado que su objetivo no es la democracia en esa nación, sino la desestabilización del actual Gobierno encabezado por el presidente Nicolás Maduro, y el vigente Estado de Derecho», expresó en un comunicado.
El colectivo rechazó las acusaciones de golpe de Estado en el país caribeño, luego de que el Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) cesara las funciones de la Asamblea Nacional (Parlamento unicameral), y se atribuyera sus competencias.
El TSJ inhabilitó a la Asamblea mientras esta se encuentre en desacato, a raíz del fallo en su contra por la proclamación de tres diputados de la región sur, cuya elección resultó impugnada por un presunto fraude electoral.
El Partido Comunista apuntó que Venezuela ha sido hostigada de manera permanente por el «poderío» de Washington, y por el secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA), Luis Almagro, «quien sigue de forma reiterada la política proteccionista e intervencionista del presidente de EE.UU, Donald Trump», precisó.
El timonel liderado por el diputado Guillermo Teillier, argumentó que frente a la crisis de Caracas es necesario «privilegiar» los esfuerzos para reimpulsar el diálogo político en ese país, además de «evitar la polarización y confrontación al interior de esa nación hermana».
Agregó que Chile puede jugar un rol activo e incidente en esa dirección.
El PC remarcó la necesidad de que todos los poderes del Estado, incluida la Asamblea Nacional, retomen sus funciones y busquen soluciones políticas a este conflicto.
Más temprano, la diputada comunista Camila Vallejo, expresó su preocupación por la situación que enfrenta Venezuela, pero descartó «aceptar lecciones de democracia de quienes en Chile defienden a violadores de derechos humanos».
El Gobierno de Maduro, en tanto, repudió en un comunicado la «arremetida internacional protagonizada por una coalición de gobiernos de derecha y de oligarquías» de la región, en respaldo a la oposición venezolana «intervencionista y apátrida».
La Cancillería bolivariana anunció que «ejercerá las acciones políticas y diplomáticas que brinda el Derecho Internacional y el orden jurídico interno para detener y evitar la materialización de planes contra la estabilidad y la paz» en el país. (Sputnik)