Ginebra, 18 abr (Sputnik). – El atentado terrorista cometido el sábado pasado en las afueras de la ciudad siria de Alepo que costó la vida a más de 130 personas puede ser calificado como un crimen de guerra, declaró este martes el portavoz del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ACNUDH), Rupert Colville.
«Este ataque probablemente pueda ser valorado como un crimen de guerra», aseveró.
Según el funcionario «en estos momentos es difícil confirmar cómo se cometió en ataque y quién lo perpetró, en las imágenes que vieron los funcionarios de la oficina de la ONU para los derechos humanos se ve cómo niños se reunían alrededor de un hombre que repartía caramelos justo antes de que estallase la bomba».
Colville señaló que las conversaciones sobre la evacuación de civiles de Fua y Kefraya se llevaron a cabo por Irán y Catar.
«Nos preocupa también en modo extremo la situación de los civiles que quedan en Fua y Kefraya, y la situación de los habitantes de otras ciudades que son parte del acuerdo de evacuación», añadió el funcionario de la ONU.
Un coche bomba explotó este sábado cerca de un aparcamiento de autobuses con los habitantes evacuados de las localidades de Fua y Kefraya.
Posteriormente una fuente en el lugar informó a esta agencia que vehículos con los heridos lograron llegar desde Al Rashidín, controlado por terroristas, a los hospitales locales situadas en el territorio controlado por las tropas sirias.
A finales de marzo las autoridades sirias lograron un acuerdo con grupos armados para que dejen marcharse a los vecinos de Fua y Kefraya, dos aldeas chiíes bloqueadas por los insurgentes.
A cambio, se acordó que un total de 8.000 miembros de grupos armados podrán abandonar libremente las ciudades de Madaya y Zabadani, en la gobernación de Rif Dimashq. (Sputnik)