Como producto esperado de la miseria intelectual y política de quienes representan el papel oficioso de voceros de los partidos políticos más corruptos de Costa Rica, que a su vez son personillas a quienes fácilmente se les podría incoar acusaciones bastante serias por sus actuaciones pasadas, cuando fueron diputados o funcionarios de gobiernos anteriores, se han lanzado mezquinas acusaciones y falsos rumores a través de los medios escritos que siempre han estado al servicio de los intereses de la mafia neoliberal nacional y extranjera (básicamente los periódicos del Grupo Nación), hasta el punto de querer desvirtuar el cambio que se operó en este país durante el gobierno del Presidente Solís, del Partido Acción Ciudadana.
Es triste reconocerlo, en este país nunca estamos preparados para nada que no sea jugar a la política; decir jugar a la política es muy común, todos jugamos, como se juega a la lotería, a los tiempos, los chances, a las rifas… nunca vamos más allá del juego o de la apuesta, aunque la política signifique compromiso y seriedad.
Vamos a su raíz: Política es la toma de decisiones para la consecución de los objetivos de un grupo en asuntos públicos. Del latín, politicus, y éste del griego antiguo: es el arte, doctrina u opinión referente al gobierno de los Estados. La ciencia política constituye una rama de las ciencias sociales que se ocupa de la actividad, en virtud de la cual una sociedad libre, compuesta por personas libres, resuelve los problemas que le plantea su convivencia colectiva. Es un quehacer ordenado, orientado al bien común.
En Costa Rica estamos muy lejos de esta definición política, este país ha criado e instalado en el poder a políticos mezquinos. Y mezquindad es sinónimo de pequeñez, sobre todo mental, y por ende, política.
Por ello no me extrañó en absoluto el que esos personajillos expresaran que en estos tres años no se había operado ningún cambio, como prometió el PAC, cuando solamente el que no se produjeran escándalos de corrupción de grandes dimensiones, como las originadas durante los gobiernos de Liberación Nacional y la Unidad Social Cristiana, ya es un cambio mayúsculo.
Como no soy miembro del PAC (como tampoco de ningún otro partido político), creo que puedo opinar tranquilamente, sin que se me tilde de querer favorecerlo injustificadamente. Y señalo temas como el fiscal, el pago del 55% de la deuda histórica del Gobierno Central con la Caja Costarricense del Seguro Social, el control de la inflación, los esfuerzos realizados en la simplificación de trámites en las organizaciones del Estado, la contracción de las planillas en las Instituciones Autónomas, la renegociación de los Convenios Colectivos de Trabajo de las organizaciones estatales que estaban llenos de beneficios desproporcionados e injustos a favor de los empleados, y así muchísimos más, fortalecen la opinión de que realmente sí hubo un cambio notable en la forma de conducir las organizaciones del Estado.
Lo que olvidan los ciudadanos es que los partidos políticos que gobernaron anteriormente dejaron dos temas, cono herencia nefasta, que dificultaron un avance mucho mayor: problemas y entrabamientos absurdos, cuando no despilfarro de recursos institucionalizados, y funcionarios clave dentro de las organizaciones, pertenecientes a esos partidos, con instrucciones expresas de entrabar los esfuerzos del gobierno de Solís.
Los debates sobre los cambios prometidos y esperados son interminables y muy farragosos cuando el ojo de la tormenta radicaba en saber hacia dónde debíamos encaminarnos. Con razón ha dicho Séneca que “no hay vientos favorables para el navegante que no sabe hacia dónde se dirige”. No es que haya que abandonar por completo las ideas anteriores que de alguna forma resultaron apropiadas, se trata de un tema de prioridades, las cuales están enormemente desbalanceadas a favor de las políticas que pretenden desplazarse de un punto a otro sin tener en claro cuál es ese otro. Y lo alarmante es que muchas veces se pretende navegar con las mismas instituciones y políticas que se desea reemplazar solo que con “funcionarios buenos”. Con eso no vamos a ninguna parte ya que como nos han enseñado autores como Ronald Coase, Douglass North y Harlod Demsetz, el asunto es de incentivos que corresponden a instituciones y no de personas que son en verdad del todo irrelevantes al efecto de lo que venimos considerando.
Desenredar la madeja que dejó, por ejemplo, Liberación Nacional, con sus desastrosos últimos dos gobiernos (Arias-Chinchilla), compuesta por los hilos de la corrupción, el clientelismo político, el tráfico de influencias, privatizaciones amañadas, pagos injustificados, crecimiento burocrático absurdo, y muchísimas cosas más, no era tarea fácil.
Menos mal que, por lo que leímos en las últimas noticias, han modificado sus ataque a algo interno; uno de los precandidatos de Liberación Nacional acusó a su propio partido de haber amañado las elecciones internas para favorecer a quien fue escogido como el candidato. Porque con ello queda confirmado que la podredumbre que allí reina es de tal magnitud, que el propio candidato irá a las elecciones con la duda de si participó o no en estos actos, que invalidarían su postulación.
La madeja de intrigas, mentiras, calumnias, acusaciones falsas, serruchadas de piso, que es el lenguaje que acostumbran estos señores, se empieza a desenredar poco a poco, por una cosa o por otra, y los ciudadanos confirmamos nuestra pésima opinión sobre ellos, y fortalecemos nuestra decisión de jamás permitirles volver a gobernar.
(*) Alfonso J. Palacios Echeverría
3 Comments
R. C. B.
En otros tiempos, sin las ventajas de las redes sociales que hoy existen, el diario LA NAZI ejercía, a plena voluntad y en forma descarada, la censura a las publicaciones que no eran de su consentimiento. Personalmente, no leo esa basura llamada LA NAZI desde hace muchos años y no me hace falta leerla. (Recientemente hice la excepción a raíz de una asquerosa entrevista realizada a un tipo llamado francisco Ulloa, autor de la bajeza de declarar a laura «hija predilecta de maría», lo que sea que eso signifique para engañar a gente incauta. Sin embargo, en este tema del estiércol que lanzan alegremente a Don LGS con respecto a su buena tarea de gobernar, encuentro que el 90% de los que opinan en los foros al pie de cada publicación, demeritan la mentira y la manipulación y aseguran (la mayoría) que Don Luis Guillermo sí realiza una loable tarea. De modo que, estos viles malandrines de LA NAZI, con tal de defender su juego e intereses económicos vulgares, nadan contra corriente aun ignorando y despreciando la opinión justa y sincera de sus propios lectores. Repito: esto es algo que gracias a los adelantos tecnológicos-digitales de hoy en día se logra, porque ya la censura no se puede ejercer a estilo que el tabloide de marras en otros tiempos sí lo hacía. Además, el nivel de descaro deben aminorarlo, y disimularlo, debido a la amenaza que se cierne por la cantidad de otras buenas opciones en materia de diarios digitales que han proliferado; aunque no todas con el nivel de honorabilidad que se puede esperar de una lindo oficio como el del periodismo y de medio de comunicación realmente serio. Además, imposible esperar que cada medio sea 100% independiente; pero hay casos en los que enseñan el descaro los lleva hasta a mostrar «los chingos», cual es el caso de la Cueva de la Mentira a la que don Alfonso hace referencia.
Rolando Romero
Bueno, no es de extrañarse que esos políticos no reconozcan nada. Lo que no está bien es que la prensa en general también actúe como vocera incondicional de la oposición.
Josue
LA PRENSA, en cualquiera de sus formas, SIEMPRE sera una GUIA para la izquierda o para la derecha. LO CRIMINAL, LO FACISTA, LO ANTIPUEBLO, surge cuando la PRENSA es secuestrada y puesta totalmente al servicio de la IZQUIERDA o de la DERECHA, y es utilizada solamente por una de esas «ideologias» para envenenan la mente de los ciudadanos. Por lo visto, Uds. los costarricenses, tienen la oportunidad de debatir publicamente los asuntos mas importantes que afecten o beneficien a su Pais, sin que nadie los censure o impida que opinen, A FAVOR O EN CONTRA DE ALGO O DE ALGUIEN, de manera respetuosa. HERMANOS, eso que Uds. disfrutan es: LIBERTAD, el DERECHO MAS SAGRADO QUE TIENE UN SER HUMANO. No en todos los paises se tiene esa Libertad.