San José, 24 may (ElPaís.cr).- Atrás quedó el símbolo de la ineficiencia, falta de planificación y compromiso con el desarrollo de Costa Rica, que torturó por una década a conductores y usuarios del transporte público. Hoy quedaron habilitados los seis carriles en el nuevo puente Alfredo González Flores sobre el río Virilla en la Autopista General Cañas.
Con la puesta en servicio de esta importante vía nacional, se agilizará el tránsito de los 100 mil vehículos que aproximadamente circulan por la Autopista General Cañas en forma diaria, para trasladarse de San José a Alajuela, y viceversa.
El Presidente Luis Guillermo Solís, que se encuentra en Ecuador asistiendo a la toma de posesión del nuevo mandatario Lenín Moreno, autorizó la habilitación de los seis carriles desde el país suramericano. Esto después de la inspección que realizaron los ministros Sergio Alfaro de la Presidencia y Carlos Villalta de Obras Públicas y Transportes.
Las obras permitieron ampliar los carriles de cuatro a seis, además de realizar una reconstrucción total de la estructura y tuvieron un costo de ₡7.400 millones, informó Casa Presidencial.
Estas obras permitieron un aumento en más del doble en la capacidad estructural de carga, de 18 a 41 toneladas, y un aumento de más de diez veces de resistencia en la capacidad sísmica (principal problema que presentaba el antiguo puente). Las obras en pilas y bastiones redujeron esa vulnerabilidad sísmica en un 100%.
Enterrando la platina
La estructura tenía una antigüedad de 56 años. El puente de 160 metros de extensión fue construido en la década de los 60. En ese entonces, la flota vehicular de Costa Rica era de unos 12.000 vehículos; en la actualidad, supera las 1.300.000 unidades.
El puente no recibió prácticamente ningún soporte ni mantenimiento por casi medio siglo, hasta que en el 2008 se presentó la falla en la platina. Desde entonces, se destinaron más de $10 millones solo para tratar de corregir esa lámina de metal que cubre la junta de expansión en el puente, sin éxito. Ante estos esfuerzos fallidos para arreglar una platina, la administración Solís Rivera optó por una solución integral: sobre la vieja estructura, se construyó un nuevo y más amplio puente, bautizado como Alfredo González Flores.
No se trató solo de reparar una platina. La solución integral pasa por reforzar los cimientos desde las bases, para adaptar la estructura a las nuevas necesidades. Implicó que las fases de reconstrucción, que arrancaron en febrero del 2015, se debía incorporar tanto el refuerzo por años de desgaste, como la capacidad de soportar la ampliación de la estructura.
Una vez terminadas las labores de renovación de cimientos, se pasó al cambio en toda la superficie de ruedo del puente. Se demolió la loza anterior, se quitó la rejilla por completo y se colocó nuevas lozas prefabricadas de concreto, que se cubrieron con carpeta asfáltica y a las que se colocaron las nuevas juntas de expansión.
El Presidente Solís Rivera anunció que estará este jueves a las cinco de la mañana en la apertura oficial del nuevo puente.
1 Comment
Fernando
Tanto nos han quitado, tanto nos han robado, nos han bajado la autoestima; que ese hito del gobierno de Luis Guillermo Solis se agradece mucho. Si lo vemos como algo particular no parece mucho, en el sentido de recuperar la esperanza y la decencia y el fin de gobernar que es hacer todo por el pueblo, ahí si que es algo grandioso.