Taormina (Italia), 27 may (EFE).- El último capítulo de la polémica por los contactos de miembros de su equipo con funcionarios rusos, que implica a su yerno y asesor, Jared Kushner, «nunca surgió» en los diálogos que ha mantenido el presidente de EEUU, Donald Trump, con otros líderes en el G7, afirmó hoy la Casa Blanca.
Kushner, marido de Ivanka Trump, quiso establecer un canal de comunicación secreto con el Kremlin para esquivar a la inteligencia estadounidense, según interceptaciones citadas por The Washington Post.
La Casa Blanca no quiso comentar hoy nada al respecto y el principal asesor económico de Trump, Gary Cohn, se limitó a responder en un encuentro sin cámaras con los periodistas que el tema de Kushner «nunca surgió» en las conversaciones del mandatario con otros líderes del G7, reunido hasta hoy en Taormina (Sicilia, Italia).
Cohn dijo incluso que tampoco se habló en esos encuentros de la trama rusa en general, que incluye una investigación del FBI sobre la presunta injerencia de Moscú en las elecciones presidenciales del pasado noviembre en EEUU y los posibles contactos entre la campaña de Trump y funcionarios del Kremlin.
Sobre el caso concreto de Kushner y su supuesto intento de establecer un canal de comunicación secreto con Moscú, el teniente general H.R.McMaster, asesor de seguridad nacional de Trump, declinó pronunciarse y argumentó que no es algo en lo que él haya «estado envuelto o tenido conocimiento».
«Tenemos canales de comunicación secretos con diferentes países» y eso permite «comunicarse de una forma discreta», explicó McMaster de manera general. EFE