Moscú, 31 may (Sputnik). – El 31 de mayo se produjo una fuerte explosión en Kabul, capital de Afganistán, cerca del palacio presidencial y de varias embajadas extranjeras, provocando según medios locales al menos 90 muertos y casi 400 heridos.
Se supone que la bomba fue colocada en un camión cisterna. El ataque fue reivindicado por el grupo terrorista Estado Islámico, o Daesh, prohibido en Rusia y otros países.
El 26 de mayo un grupo de terroristas del mismo grupo atacó un autobús que trasladaba a cristianos coptos en la gobernación egipcia de Menia, en el norte del país, provocando al menos 28 muertos. Las víctimas se dirigían al monasterio de San Samuel, situado al oeste de la localidad de Al Adua.
En la noche del 22 de mayo en el estadio Manchester Arena, de Reino Unido, a la salida del concierto de la cantante estadounidense Ariana Grande, tuvo lugar un atentado suicida. El ataque se saldó con 22 muertos, incluidos 12 niños, y su autoría fue asumida por Daesh.
El 19 de mayo la capital iraquí, Bagdad, fue escenario de dos atentados. Primero tuvo lugar la explosión de un coche bomba cerca de una heladería del distrito de Karrada, que mató a 24 personas y dejó más de 20 heridos, y la segunda explosión de un automóvil minado, ocurrida cerca del Puente de los Mártires (Shuhada), causó al menos 11 muertos y 30 heridos.
El 15 de abril un coche bomba con terrorista suicida dentro explotó cerca de un aparcamiento de autobuses con personas evacuadas de las localidades de Fua y Kefraya, como resultado del ataque perecieron 130 personas, entre ellos 67 niños, y unas 200 resultaron heridas.
El 9 de abril dos explosiones sacudieron el norte de Egipto, justo el día en que la comunidad cristiana copta del país celebraba el Domingo de Ramos que precede a la Semana Santa. La primera se produjo en el principal templo copto en Tanta, dejando 28 muertos y unos 80 heridos. Más tarde un terrorista suicida activó su carga explosiva cerca de la catedral de San Marcos en Alejandría, cuando allí se encontraba el patriarca copto ortodoxo, Tawardos II, causando 17 muertes.
El 3 de abril un atentado suicida que tuvo lugar en el metro de la ciudad rusa de San Petersburgo, en un tren que circulaba entre las estaciones Sennaya Ploschad y Tejnologuicheski Institut, provocó la muerte de 16 personas, entre ellos el terrorista, y decenas de heridos.
El 22 de marzo en Londres un criminal embistió su automóvil contra la multitud que se encontraba en el puente de Westminster y luego intentó ingresar en el edificio del Parlamento británico, armado con un cuchillo. El ataque, reivindicado por Daesh, se saldó con cinco muertos –un policía apuñalado por el terrorista, tres personas atropelladas y el atacante– y medio centenar de heridos, entre ellos nacionales de 10 países.
El 15 de marzo un atacante suicida se hizo estallar en el Palacio de Justicia en Damasco, la capital siria, causando al menos 35 muertos y unos 60 heridos.
El 11 de marzo varios kamikazes atentaron contra una multitud de peregrinos cerca de un cementerio chií en Damasco, al menos 40 personas fallecieron y otras 120 sufrieron heridas, entre ellas peregrinos de Irak e Irán, civiles sirios, mujeres y niños.
El 8 de marzo un terrorista suicida detonó una carga de explosivos en la entrada al hospital militar Sardar Mohammad Daud Khan, en el norte de Kabul, mientras que otros tres, disfrazados de médicos, irrumpían en el recinto para iniciar un tiroteo que duró varias horas. El ataque, reivindicado por Daesh, se llevó la vida de 30 personas, 70 resultaron heridas.
El mismo día dos explosiones ocasionadas por terroristas suicidas suspendieron la celebración de una boda cerca de la ciudad iraquí de Tikrit, en el ataque perecieron 30 personas, 26 resultaron heridas.
El 25 de febrero seis terroristas suicidas se hicieron explotar cerca del departamento del servicio de la inteligencia militar y cerca del departamento del servicio de seguridad del Estado en la provincia siria de Homs, los ataques dejaron al menos 35 muertos y 24 heridos.
El 24 de febrero un coche bomba explotó cerca de un punto de control del Ejército Libre Sirio, a unos ocho kilómetros de Al Bab, causando la muerte de 60 personas. Más tarde, se informó de la segunda explosión en la zona que se llevó la vida de otras ocho personas, entre ellas la de dos militares turcos. Ambos ataques fueron reivindicados por Daesh.
El 19 de febrero en un atentado que tuvo lugar en un mercado de Mogadiscio, capital de Somalia, perdieron la vida al menos treinta y nueve personas, y más de cuarenta resultaron heridas.
El 16 de febrero se produjo una explosión en la entrada del mausoleo de Lal Shahbaz Qalandar, más conocido como Syed Muhammad Usman Marwandi, situado en la ciudad pakistaní de Sehwan Sharif, en la provincia de Sindh. La explosión, que dejó al menos 80 muertos y unos 300 heridos, fue reivindicada por el grupo terrorista Daesh.
El 15 y el 16 de febrero una serie de atentados perpetrados en dos barrios de Bagdad con población mayoritariamente chií – Sadr City (norte) y Bayaa (sur) – dejaron un saldo de 56 muertos y más de 80 heridos. Los ataques fueron reivindicados por Daesh.
El 7 de febrero fuera del edificio del Tribunal Supremo de Kabul, cerca de la embajada de EEUU, se produjo una explosión que se saldó con 22 muertos.
El 21 de enero tuvo lugar una explosión en un mercado de Parachinar, en el norte de Pakistán, 21 personas murieron y 40 resultaron heridas.
El 18 de enero un coche bomba explotó en el recinto de un campamento militar en Gao, en el noreste de Malí, provocando la muerte de 77 personas, más de 100 resultaron heridas.
El 10 de enero cerca del Parlamento de Kabul tuvo lugar una explosión doble, murieron 51 personas. El grupo terrorista Taliban reivindicó el atentado.
La noche de Año Nuevo un hombre armado irrumpió en el club Reina, situado en la orilla del Bósforo en la ciudad turca de Estambul, y abrió fuego indiscriminado contra los presentes. En el ataque murieron 39 personas y otras 69 resultaron heridas, en su mayoría extranjeros. El ataque fue reivindicado por Daesh. (Sputnik)