Pekín, 9 jun (Sputnik).- China ha instalado un enorme campo de paneles solares en un sitio particularmente conmovedor: un lago formado por el colapso de minas de carbón abandonadas.
El proyecto de la central solar flotante más grande del mundo puede producir energía suficiente para iluminar una ciudad cercana en la provincia oriental china de Anhui.
El gobierno local quiere ampliar la iniciativa a más de una docena de sitios, que en conjunto generarían la misma cantidad de electricidad que un reactor nuclear.El ambicioso proyecto —de 40 megavatios de potencia— representa un ejemplo más de la intención de China de liderar en lo que se refiere al desarrollo de la energía limpia y la lucha contra el cambio climático, a la vez que aprovecha el ‘hueco’ del liderazgo dejado tras la reciente retirada de EEUU del emblemático Acuerdo de París sobre el clima, opina una experta del sitio Mashable.
La instalación comprende 166.000 paneles flotantes resistentes al agua e imita a proyectos semejantes, aunque de menor tamaño, construidos en Japón, Singapur, Israel y el Reino Unido.
Eso no quiere decir que China haya descartado totalmente los combustibles fósiles, nota Mashable. El país más poblado del mundo es también el principal emisor del planeta de gases de efecto invernadero, lo que se convirtió en un problema nacional por la alta contaminación en las grandes ciudades.Sin embargo, para el 2020, la Agencia de Energía de China habrá invertido 2,5 billones de yuanes, o 361.000 millones de dólares, en proyectos de energía limpia con el fin de librar al país de los combustibles fósiles. Una de las medidas adoptadas ha sido la cancelación de construir más de 100 centrales alimentadas por carbón a pesar de las altas necesidades de energía del país, recuerda el medio. (Sputnik)