Ciudad de México, 16 ago (Sputnik).- Las diferencias de salarios que existen entre Canadá, México y EEUU están fuera de la agenda para renegociar el Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), dijo el miércoles el jefe negociador mexicano y secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
«Las políticas salariales internas no forman parte de las negociaciones», dijo Guajardo en una conferencia de prensa en la embajada mexicana en Washington, tras el lanzamiento de la primera ronda de negociaciones entre los tres países para reformular el pacto vigente desde enero de 1994.
Senadores opositores y representantes sindicales y de la sociedad civil mexicana plantean que ese este asunto debe ser equilibrado pues desde 2010 los salarios en la industria manufacturera aumentaron 17 por ciento en Canadá y 11 por ciento en EEUU, mientras en México solo crecieron tres por ciento desde 2008, según datos del Fondo Monetario Internacional.
El acuerdo vigente en el plano nacional e internacional en temas de trabajo «nos compromete a respetar nuestro marcos laborales y avenirnos a las convenciones internacionales» que exceden al TLCAN, argumentó el secretario de Economía del Gobierno de Enrique Peña Nieto.
El diseño económico del TLCAN «nos lleva a fortalecer los derechos de los trabajadores, la libre asociación y la negociación de contratos de trabajo», prosiguió Guajardo.
No obstante, ese fortalecimiento de las relaciones laborales se debe emprender «en un esquema equilibrado dentro de las condiciones particulares de cada país», esgrimió ante la pregunta de una periodista mexicana.
Por lo tanto, «el diálogo sobre políticas de salarios mínimos es independiente y las políticas salariales corresponden a un esquema interno de construcción de consensos», dijo Guajardo.
Sindicatos y senadores, sobre todo opositores, exigen aumentar las escalas de retribuciones y jornales para que México deje de basar su atractivo para los inversionistas extranjeros en sus bajos salarios.
Guajardo puntualizó que «es la economía de cada país la que reflejará las condiciones de cada uno de los actores en la mesa», y no al revés.
Análisis de déficit comercial en el TLCAN debe expandir comercio, dice México
Los déficits comerciales dentro del TLCAN, como el que se registra entre EEUU y México, deben ser analizados con el principio de expandir antes que de suprimir el comercio, dijo el miércoles el jefe negociador mexicano y secretario de Economía, Ildefonso Guajardo.
«Nosotros estamos dispuestos a analizar el balance comercial siempre y cuando sea bajo el principio de expansión del comercio, no de la supresión del comercio», dijo Guajardo en una conferencia de prensa en la embajada mexicana en Washington, tras el lanzamiento de la primera ronda de negociaciones con los otros dos socios del TLCAN, EEUU y Canadá.
Guajardo respondió así a la intención del presidente de EEUU, Donald Trump, de revertir el déficit comercial de su país con México, que superó los 63.000 millones de dólares en 2016 y que en el primer semestre de este año registró un aumento de 14 por ciento.
El secretario de Economía explicó que uno de los desacuerdos con EEUU se refiere al papel y al desempeño del sector manufacturero en el acuerdo que cumplió 23 años de vigencia.
«La verdadera integración nos ha permitido competir efectivamente con Asia; la competencia sería más dañina sin la integración de nuestras economías», dijo el funcionario para señalar el papel positivo de las cadenas de valor de las manufacturas en la integración comercial norteamericana.
Guajardo añadió que «cualquier análisis de los déficits comerciales debe hacerse desde la comprensión integral de lo que significa la creación de empleos, las cadenas de valor y la base de servicios amplios, donde los balances particulares son diferentes».
El representante comercial de EEUU y negociador jefe de ese país, Robert Lighthizer, dijo en un discurso inaugural de la ronda que el TLCAN había «fracasado para muchos, muchos estadounidenses» y que el presidente Trump buscaría cambios relevantes en las áreas automotriz y de estándares laborales.
«En el discurso de esta mañana, nuestra contraparte de EEUU dejó claras diferentes visiones, pero incluso dijo que el TLCAN ha sido muy bueno para el sector agroalimentario, en el desarrollo de la interacción de las fronteras, con preocupaciones específicas por el sector de manufacturas», reconoció Guajardo.
Esas diferencias indican que «habrá temas muy difíciles por diferentes desacuerdos, y será ese el punto álgido de toda la negociación que empieza en puntos distantes y se tratará de analizar la posibilidad de encontrar un base común», anticipó. (Sputnik)