Erbil (Irak), 15 oct (EFE).- Las autoridades kurdas han rechazado hoy la petición de Bagdad de anular el referéndum de independencia del pasado 25 de septiembre, una cuestión que ha elevado la tensión entre ambos Gobiernos, sobre todo, en la disputada provincia de Kirkuk, en el noreste de Irak.
El Partido Democrático del Kurdistán (PDK) y la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) “rechazan cualquier petición de anular los resultados del referéndum. Rechazamos las precondiciones” de Bagdad, aseguró en un tuit Hemin Hawrani, asesor del presidente kurdo, Masud Barzani.
El 92 % de una participación del 72 % en el plebiscito votó a favor de la independencia del Kurdistán.
“No habrá negociaciones unilaterales con Bagdad por parte del UPK y PDK. Si hay cualquier negociación con Bagdad será a través de una delegación que represente a todos los partidos kurdos”, adujo.
Aunque no hizo ninguna referencia a las tensiones que existen actualmente en Kirkuk entre Erbil -capital del Kurdistán- y Bagdad, ni tampoco al ultimátum -expirado- y que dio el primer ministro iraquí, Haidar al Abadi, para que los kurdos entreguen el control de Kirkuk a Bagdad.
Según el asesor kurdo, la reunión que ha tenido lugar hoy, en la que participado el presidente de Irak, Fuad Masum, en la localidad de Dukan, en la provincia kurda de Suleimaniya, ha terminado con “buenas noticias”.
Avanzó que Masum dejará Suleimaniya para partir a Bagdad esta misma tarde, y se espera que se reúnan “todos los bloques políticos en Bagdad para convencer que el Kurdistán está preparado para el diálogo”.
Las partes kurdas reiteraron “la unidad nacional frente a todas las presiones”, y aseveró que quieren alcanzar “una resolución pacífica”, renovando así el diálogo.
Insistió el asesor en el rechazo a la “opción militar, pero estamos listos para defender”.
Por su parte, Saad al Hudizi, el portavoz de la oficina de Al Abadi, afirmó esta mañana que no habrá diálogo con las autoridades kurdas hasta que estas reconozcan la soberanía nacional y la unidad de Irak.
En declaraciones al canal de televisión estatal Al Iraquiya, destacó que el diálogo tendría que haber tenido lugar antes de la celebración de la consulta y no después.
“El artículo 143 de la Constitución iraquí determinó la tutela del Gobierno central sobre las zonas disputadas, entre ellas Kirkuk”, señaló.
Kirkuk, ciudad rica en petróleo, se ha convertido en el principal centro de las tensiones entre ambos Gobiernos, ya que parte de la provincia está ocupada por las tropas kurdas desde 2014, aunque administrativamente pertenece a Bagdad. EFE