San José, 15 nov (Elpaís.cr).- El mandatario Luis Guillermo Solís volvió a labores esta semana y arrancó Consejo de Gobierno manifestándose «indignado» ante las denuncias que han circulado por el tema del comercio de cemento chino en Costa Rica.
«Me siento tan indignado como cualquier ciudadano con algunos de los descubrimientos que se han hecho», aseguró el presidente.
Solís agregó que está consciente del golpe que este escándalo, que ya tiene a más de 6 personas tras las rejas, ha significado para la Administración Solís Rivera y que estuvo pensando en eso durante las dos semanas que estuvo hospitalizado por su última operación de próstata.
«Mal haría negando los impactos que ha tenido y no solo en la Administración sino también en la política en un sentido más amplio incluso, con efectos en la institucionalidad costarricense», aseguró el Presidente.
Sin embargo, afirmó que se siente «satisfecho» ahora el Poder Judicial «empieza a recuperar credibilidad luego de las acciones que ha tomado el Ministerio Público.
«Me satisface mucho que el proceso se haya judicializado porque este proceso ya no está en manos de la casualidad o de las denuncias infundadas, sino que está en manos de la Administración Pública en múltiples casos que tendrán que resolverse».
El conocido caso del cementazo tiene ya 6 personas tras las rejas, entre los que destacan el exgerente del Banco de Costa Rica (BCR), Mario Barraenechea y el empresario importador, Juan Carlos Bolaños.
«Estamos en toda la disposición de apoyar a las autoridades que lo requieran», finalizó Solís al respecto.