Guatemala, 28 ene (EFE).- El vicepresidente del Congreso guatemalteco, Felipe Alejos, rechazó hoy las acusaciones de corrupción que le imputan la Fiscalía y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (Cicig) y denunció que se deben a una persecución política en su contra.
En un vídeo divulgado este domingo, el diputado del partido opositor TODOS sostiene que la acusación de la fiscal Thelma Aldana y del comisionado de la Cicig, Iván Velásquez, es «una persecución con motivos políticos».
«No he cometido ningún delito y nada de lo que me señalan es real, por lo tanto no tienen prueba para demostrar nada en mi contra», afirmó.
Alejos, según se dio a conocer el pasado jueves, fue uno de los supuestos implicados en una red denominada «Tráfico de Influencias» que gestionaba y agilizaba ante la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) la devolución del crédito fiscal y el Ministerio Público y la Cicig pidieron que se le levante la inmunidad para investigarlo.
El político manifestó que la fiscal «exhibe una acusación por hechos que nunca sucedieron, dejando en evidencia la persecución política y selectiva».
«Este es el precio que tenemos que pagar los guatemaltecos que nos hemos convertido en obstáculo para que quienes están en la investigación mantengan un poder absoluto, y el poder absoluto corrompe», argumentó.
Según Alejos, la fiscal y el comisionado de la Cicig quieren intimidarle porque no se prestó a «un golpe de Estado técnico al presidente de la República (Jimmy Morales) que es otro de sus objetivos».
El año pasado Morales fue acusado de financiación electoral ilícita y el Ministerio Público y la Cicig pidieron su desafuero, pero el Congreso le mantuvo su inmunidad.
Alejos enfatizó que los señalamientos en su contra no tienen ningún fundamento y que confía en que los tribunales rechacen el antejuicio (proceso de retirada de la inmunidad) sobre él.
Aseguró que tiene pruebas de que las dos instituciones realizaron investigaciones ilegales en su contra, violando su presunción de inocencia para dañar su nombre y su carrera política.
«No me van a callar y no voy a permitir que hundan a nuestro país con acciones ilegales», dijo el vicepresidente del Congreso, quien exigió a la fiscal investigar los millones de casos presentados en contra de delincuentes que tienen de rodillas a los guatemaltecos. EFE.