Managua, 7 feb (EFE).- La sorpresiva reforma al Poder Electoral de Nicaragua, por medio de la cual la Asamblea Nacional quitó poderes al presidente del Consejo Supremo Electoral (CSE) para trasladarlos al vicepresidente, fue por razones de «modernidad», afirmó hoy un diputado del oficialista Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).
«La presidencia moderna lo requiere», dijo a periodistas el diputado Wilfredo Navarro, uno de los 70 diputados sandinistas (64 propietarios y 6 suplentes) que presentaron la propuesta con «carácter de urgencia» ante la Asamblea, para ser discutida este miércoles.
La reforma fue aprobada con 74 votos a favor, compuestos por el FSLN y sus más cercanos aliados, y 15 en contra, sumados por el Partido Liberal Constitucionalista (PLC) y el partido indígena Yatama.
La presidencia del CSE actualmente está en manos de Roberto Rivas, a quien dicha reforma le quitó la potestad de administrar y ejercer la representación legal y administrativa del CSE, así como de hacer nombramientos y decidir sobre el presupuesto de la institución, para otorgárselas al también sandinista y vicepresidente del Electoral, Lumberto Campbell.
La reforma llega en un contexto en el que Rivas es señalado como el mayor símbolo de la deshonestidad política en Nicaragua, dos meses después de que Estados Unidos lo sancionó en diciembre pasado, por actos de «corrupción significativa» y «graves violaciones a los derechos humanos».
Navarro justificó la reforma al señalar que la misma «es para mejorar el desempeño del Consejo Supremo Electoral».
La oposición acusa a Rivas de beneficiar al FSLN en cada proceso electoral desde 2008 y diversas investigaciones periodísticas le señalan de tener una vida supuestamente opulenta que corresponde con su salario como presidente del CSE.
Todavía se desconoce si Rivas renunciará o se mantendrá en su cargo, que ahora es visto como «figurativo».
Consultado sobre si Rivas decidirá mantener su salario e inmunidad como presidente del CSE, Navarro respondió que «no sé, no estoy en el CSE». EFE