San José, 14 Feb (Elpaís.cr).- La Defensoría de los Habitantes pidió paz electoral y fin a los discursos de odio, luego de recibir esta semana, información recabada por el Frente por los Derechos Igualitarios (FDI) que da cuenta de casos de agresión verbal y física a personas LGBTI, con un incremento desproporcionado desde el día de las elecciones.
Asimismo informaron que se han recibido reportes a través de redes sociales de presuntos casos de violencia contra ese colectivo.
La Defensoría ha recibido además información de personas de la comunidad LGBTI que han sentido temor, en el ambiente que se vive, para ejercer sus derechos políticos.
También ha recibido manifestaciones sobre el temor que sienten personas de la sociedad civil que defienden los derechos de estas poblaciones.
Por otra parte, si bien la Defensoría de los Habitantes no ha recibido información específica sobre casos de violencia o discriminación en contra de las personas por sus creencias religiosas, pero sí señalaron que se han dado manifestaciones de intolerancia en redes sociales que no contribuyen a la construcción de un diálogo democrático y pacífico.
La libertad religiosa y de culto, también está resguardada por la Constitución Política y los tratados de derechos humanos para asegurar el respeto a todas las creencias, de manera que las prácticas y manifestaciones religiosas y espirituales también puedan darse sin ningún temor.
«La Defensoría recuerda a toda la población que el ejercicio de la libertad de expresión es un derecho humano, garantizado por la Constitución. Sin embargo, no es un derecho irrestricto, pues los abusos que se cometan en su ejercicio pueden acarrear responsabilidades civiles y penales», aseguró el ente.
Por ello, la Defensoría manifiestó su repudio a manifestaciones que llaman a la violencia y a restringir los derechos de las personas por pertenecer a un determinado grupo.
Según el Plan de Acción de Rabat, que define los elementos de los discursos de odio, estas no son expresiones meramente ofensivas, sino aquellas que buscan hacer un daño, mediante la hostilidad, la discriminación y la violencia, hacia una persona o grupo de personas por pertenecer a un determinado grupo social o demográfico.
Esas expresiones, se consideran discursos de odio porque se dan en un contexto determinado, en el que ese daño, hostilidad, violencia o discriminación, se torna posible. Son elementos particularmente relevantes para el discurso de odio el contenido del mensaje, su alcance, el estatus o la posición de quien realiza esas manifestaciones –en particular su reconocimiento en un grupo específico.
El contenido de los mensajes que se han escuchado en redes sociales en las últimas semanas, y que se han agudizado con ocasión de la entrada a clases, y difundidos por redes sociales y medios de comunicación, revelan manifestaciones que hacen llamados a la negación o restricción de derechos hacia un grupo de la población (definición misma de discriminación), a la violencia, la muerte o, incluso, al exterminio.
Esos llamados, se dan en un contexto de tensión y que, frente a los hechos de violencia reportados públicamente, revelan que, en el contexto actual, existe la posibilidad de que puedan generar violencia, hostilidad y discriminación.
«Estamos por lo tanto, frente a manifestaciones de odio que el Estado costarricense no puede permitir y respecto de los cuales ha fallado, durante décadas, en su obligación internacional de establecer un marco normativo para su prevención, prohibición y sanción. Estas manifestaciones adquieren un tono más grave cuando quienes las realizan o las promueven ejercen un liderazgo en un grupo, incluidos los líderes políticos, religiosos, pero también docentes, líderes comunales o líderes de opinión, aunque no desempeñen una posición formalmente reconocida. Las personas funcionarias públicas, incluidas los y las docentes, tienen una obligación agravada de evitar cualquier manifestación de odio y contribuir con su prevención», sentenció la Defensoría.
Además. se agregó que la Defensoría tiene «profunda preocupación por el temor que han expresado algunas personas defensoras de derechos humanos de las mujeres y de la población LGBTI, que podría incidir en su trabajo, y por la total ausencia de mecanismos específicos para su protección en el Estado costarricense».
La institución hizo un llamado a las personas que sufren amenazas y agresiones –de cualquier índole- a que denuncien estos hechos ante las instancias judiciales correspondientes y ofreció sus distintos medios (teléfono, correo electrónico, app y cada oficina, tanto su sede como las seis oficinas regionales) para consultas y recibir denuncias por actos u omisiones de instituciones públicas o funcionarios públicos.
La Defensoría hizo un llamado a todos los y las líderes políticos, y a todos los conglomerados sociales a contribuir con esa paz y a promover una discusión de altura y de fondo, para que se cumpla el llamado del Tribunal Supremo de Elecciones a ejercer un voto informado.
4 Comments
Maquiavelo Gómez
Es de imaginar que más de un militante del Partido Restauración Nacional, está convencido de que la comunidad LGBTI debe ser «restaurada». La noción de «restauración» es un concepto importante en la esquema ideológica de la Asamblea de Dios, ya que en varios programas apoyados por esa agrupación cristiana se dedican esfuerzos a «restaurar» drogadictos en «talleres». La drogadicción es vista como una enfermedad, curable, con guía espiritual, trabajo y disciplina. La Asamblea de Dios a apoyado por muchos años estos esfuerzos para «restaurar» drogadictos. Podría ser que ahora incluyan a los miembros de la comunidad LGBTI entre aquellos que pueden ser «restaurados».
Marco V
Más que restaurar (que ya de por si es una noción errada en temas de sexualidad pues implica que hay una preferencia sexual errada y una correcta) hemos visto ya como se han manifestado pidiendo la muerte de los homosexuales. Por supuesto el partido se distancia de esto porque entiende las implicaciones legales de abiertamente declarar algo como esto pero sus partidarios han mostrado coincidir con esa posición una y otra vez. Es parecido a el caso de los racistas en EEUU. Trump declara no ser racista (a pesar de que sus acciones muestran todo lo contrario) y su asenso al poder no ha hecho sino envalentonar a los racistas a cometer cada vez mas actos rcaiales. Lo mismo está sucediendo con los homófobos y Fabricio Alvarado en CR.
Fernando
La discriminación hacia ese colectivo es real y digamos que tiene una razón de ser aunque no la avalemos, el problema el gran problema es cuando nos ciega el fanatismo y disparamos a mansalva hacia lo que nos parece es, causando daño a inocentes, solo por parecer una cosa. Porque con estas actitudes llegaríamos a un estado de terror, donde todo el mundo deba cuidarse de todo el mundo, porque todos son potenciales enemigos de los otros.
Fernando
Lo anterior tiene que ver con el comentario de un estimable compañero en el sentido, de los improperios que recibieron dos familiares mujeres madre e hija tomadas de la mano, las cuales fueron catalogadas de lesbianas por el hecho de que la mamá es joven y no aparenta mucho menos edad. En ese escenario pudo aparecer otro con la misma visión pero que hubiese querido llevar a la violencia física los ataques, y de esto a que se proceda a un linchamiento público solo porque a alguien le pareció que eran, es unan absoluta barbaridad.