Hay que agradecer al resultado electoral de los últimos días, la sacudida, el remezón, la llamada de atención para todas las personas habitantes de este pequeño país. Ahora bien, se ha producido una inundación de opiniones, lo cual no es malo en sí mismo, pero, se ve uno obligado a leer cada galimatías o cada magnum opus, de lenguaje casi incomprensible para la mayoría de los mortales. Este es el marco en el cual me atrevo a opinar, exponiéndome a cualquier clase de respuesta, de cualquier naturaleza.
Creo que lo primero es descartar que haya aquí algún problema religioso. Creo que la religión poco tiene que ver con este hervidero de bla, bla, bla,… Aquí no está en juego, ninguna religión, sino el modelo empresarial que utiliza la religión: tergiversando, desnaturalizando; realizando más bien, una actividad que Marx supuso propia del origen del capitalismo: la acumulación primitiva de capital.
Cuando Marx analiza el capitalismo, señala, con lucidez, una “etapa inicial”, que él denomina: acumulación originaria o primitiva de capital. Esta “etapa”, según Marx, incluye toda clase de rapiña, de saqueos, de corrupción, de rapacidad, de crímenes de toda naturaleza, donde se incluye la conquista de América, la piratería, y otras formas criminales de hacerse rico de la noche al día. El error de Marx es creer que esa era una “etapa inicial”, que luego, el capitalismo se “civilizaría”, con el denominado capitalismo industrial, al cual le va a dedicar su obra cumbre, El Capital. Pero, no, esa “etapa inicial” del capitalismo no es ninguna etapa, ni solamente se presenta como “acumulación primitiva”, no señores y señoras. Marx se equivocó, de cabo a rabo, esta “etapa” es la forma normal de funcionamiento de este sistema, por eso todos los días y en todos los países del mundo, sin excepción alguna, se producen estas escenas de saqueos, robos, asesinatos, corrupción estatal, y demás formas de “acumulación originaria de capital”. Este es el teatro en donde se escenifica la obra de los “cristianos”, como gustan llamarse a sí mismos, con toda la prepotencia de la verdad absoluta.
Esto no tiene nada que ver ni con la prédica de Jesús, que consta en los evangelios de cualquier versión, ni con la deriva de Martín Lutero, iniciador de una de las rupturas más importantes de la iglesia católica. Dentro de las monstruosidades que Lutero le señala a la iglesia, a la cual había pertenecido, es su vinculación con el poder político. Así que, no caigamos en la trampa de creer que aquí se discute religión, aquí se discute una forma de acumular capital, despojando a los pobres, de sus escuálidos recursos, para bien de unos cuantos y unas cuantas. Aquí se trata de unos bribones, que descubrieron como las iglesias tradicionales habían abandonado a la mayoría de la población, en el desierto del desamor, la soledad, la enfermedad, el desánimo, la desesperanza,… Y a partir de allí, y con el mismo mecanismo de las pulperías, una en cada calle, se dedicaron a abrir templos en cualquier rincón empobrecido de este país, abundantes rincones por cierto, en la ciudad y en el campo. Cualquiera podía ser pastor o pastora, no había necesidad de sotanas, ni teología, solo el verbo emprendedor. Vinieron a llenar con su negocio, la necesidad de afecto y comprensión del ser humano crucificado que produce este abominable sistema. Montaron unas pulperías exitosas, a las que fueron agregando, formas organizativas propias de cualquier ramo del capitalismo industrial y con el apoyo financiero de las iglesias estadounidenses, interesadas en propagar su ideología conservadora y en penetrar el poder político de cada país; se convirtieron en verdaderos centros de poder, económico y político. Cada pastor o pastora en pequeña escala, se convirtió en el guía moral y político de las comunidades. El enriquecimiento, producto de la acumulación originaria de capital, a través del diezmo, es visto como voluntad de Jesús, de Dios mismo, e incluso se justifica que el pastor, antes de construir el templo, todavía bajo una carpa circense, construya su casa y compre su vehículo, se lo merece, como dice un amigo mío. Esta labor que empezó hace décadas, con trabajo de hormigas, ha venido a dar su fruto hoy, no solo en Costa Rica, sino en toda América Latina, visible con desgarro en Brasil, los autodenominados “cristianos”, se convierten en un factor de poder, presionando y asfixiando en su carrera hasta la iglesia católica romana. La cual, para no quedar rezagada, comienza a levantar las banderas más conservadoras y retrógradas, para ver cuál es la iglesia más reaccionaria.
No solo retrocedemos en el pensamiento religioso cristiano, que había llegado a cimas como la teología de la liberación, en donde se volvía de nuevo el rostro hacia los pobres y la necesidad de transformaciones sociales que brindaran oportunidades a todas las personas, y se abandonara la caridad, que no servía más que para reproducir la pobreza. Retrocedemos a niveles más catastróficos, siglos de luchas y combates por la separación de la iglesia y el Estado, quedan atrás, con el afán de esta empresa seudorreligiosa por apoderarse del Estado e imponer sus políticas conservadoras, para fortalecimiento del capitalismo y sus desigualdades, con la bendición de los pastores enriquecidos.
Lo más lamentable de todo esto, es que quien propició esta lluvia de alabanzas y bendiciones, fue la sentencia de una corte, integrada seguramente por personas que no son de este mundo, o que viven en otro mundo, no en este territorio plagado todavía de intolerancia, violencia, xenofobia y de fascistas disfrazados de evangélicos.
Cabo Velas, en el año del perro,
(*) Julián Arenales
12 Comments
Juan Rodríguez
Excelente artículo
Fernando
Buen comentario, y es que este tema tiene diversas aristas que no siempre vemos.
Rogelio Arce
Excelente artículo que dibuja el mundo occidental decadente, una especie de movimiento cátaro moderno.
Rogelio Cedeño Castro
Una excelente caracterización del fenómeno del pentecostalismo, con sus exitosas pulperías un gran negocio para algunos de sus «pastores».
Vicky Langley
Don Rogelio:Aconsejelos que cambien la fecha del desfile del GAY Parade que se realiza en el Paseo Colon.No esta el embiente propicio para estas manifestaciones.Que la pasen para despues de las elecciones.
tatiana lobo
Es muy interesante observar que en la década de los sesentas/setentas , cuando la teología de la liberación de Gutierrez se abría camino en América Latina, las sectas de la Prosperidad no se conocían. Y en la misma medida en que el Vaticano va silenciando a los teólogos de la liberación, el vacío social que dejan se llenan con sectas pentecostales.¿ Alguien puede dudar que la conciencia de clase también está presente en la religión?
Franklin Rojas H.
Una radiografía muy clara no solo de lo que pasa en Costa Rica, sino que también se extiende a toda latinoamérica. Después del poder político, el religioso es la segunda fuerza conque se semeten a las naciones, y como apunta muy bien el comentarista, la estructura principal de los evangelizadores pandereta, tiene su origen en EEUU, el cual es apoyado en su mayoría por organizaciones de ese país.
Fabián Solís Murillo
En cierto sentido podría decirse que al gobierno le salió el tiro por la culata, la resolución de la Corte Interamericana de Derechos Humanos llegó en un mal momento, aunque se haya celebrado por todo lo alto, mientras que para los intereses de los fundamentalistas pentecostales fue un golpe de suerte, por más que se lo atribuyan a su dios.
Alvaro Campos A.
Que exelente radiografia de nuestra situación actual y futura de nuestro país de seguir en esta insensatez de dejarse seducir por cantos de sirena, de cualquier hijo de vecino que aparezca.
Me recuerda que alguna campaña electoral apareció un personaje cantinflesco(con el perdón de Cantinflas a quien admiro mucho) que se designó como G. W Villalobos. Hombre de pueblo sencillo que llegaba a las concentraciones en una yegua toda flaca. Hasta logro elegir un diputado. Lastima que se murio porque sino hubiera llegado hasta ser presidente de la República mas pura vida del mundo. ( Perdón, del Porta Mi)
Quiera Dios que la historia no se repita y lo “ticos” abramos no solo los hijos sino nuestra mente. Advertidos después no hagamos berrinche.
Gracias por poner los puntos (diría la sal, donde escuece) sobre las íes.
Rafaela
Excelente!!
Julián Arenales Monge
Agradecer los comentarios y decir mi dicha de reencontrar las palabras de Tatiana y de Rogelio. Gracias Carlos.
Andrey
Este es sin duda uno de los mejores artículos que he leído últimamente!!!