Tokio, 7 mar (EFE).- El Gobierno de Japón expresó hoy su escepticismo sobre la disposición al diálogo y a la desnuclearización que ha mostrado Corea del Norte, y apostó por mantener la estrategia de «presión máxima» sobre el país vecino.
«Ya ha habido diálogo con Corea del Norte en el pasado, pero esto no condujo a la desnuclearización del país. Nosotros vamos a valorar la situación en base a esta experiencia», dijo hoy el ministro portavoz del Ejecutivo nipón, Yoshihide Suga, en rueda de prensa.
«El diálogo por el diálogo no tiene sentido, es extremadamente importante que Corea del Norte muestre acciones concretas para dejar de desarrollar armas nucleares y misiles», subrayó el portavoz.
Tokio «seguirá colaborando con Estados Unidos, Corea del Sur y otros países implicados hasta lograr que Corea del Norte abandone sus programas armamentísticos», añadió Suga.
En la misma línea, el ministro japonés de Defensa, Itsunori Onodera, destacó hoy la necesidad de «analizar con cautela» las intenciones de Corea del Norte, y afirmó que Japón mantendrá activo su sistema de vigilancia ante posibles nuevos lanzamientos de misiles norcoreanos, en declaraciones a los medios.
Pyongyang ha expresado su voluntad de dialogar con Estados Unidos y ofrecido abandonar su arsenal nuclear si se garantiza la supervivencia de su régimen, así como detener sus ensayos armamentísticos en caso de abrir dicha vía de comunicación, según dijeron en la víspera los enviados surcoreanos a Corea del Norte.
La delegación surcoreana trajo este mensaje del país vecino tras visitarlo durante dos días y reunirse con su líder, Kim Jong-un.
Los emisarios de Seúl tienen previsto viajar el jueves a Estados Unidos para informar sobre estas reuniones y para compartir un mensaje «adicional» que no se ha hecho público, dijo el jefe de la oficina presidencial surcoreana, Chung Eui-yong.
Por su parte, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, reaccionó con una mezcla de cautela y optimismo al anuncio diciendo que cree que Corea del Norte está siendo «sincera» en sus esfuerzos de diálogo.
El histórico viaje de la delegación surcoreana se saldó también con la convocatoria para finales de abril de una cumbre de líderes de las dos Coreas -la tercera en la historia- y la apertura de una línea directa de comunicación entre Moon Jae-in, presidente de Corea del Sur, y Kim Jong-un destinada a aliviar la tensión regional. EFE