Hay victorias de victorias en la vida de una nación. En nuestra historia reciente, esta victoria es la más grande y heroica después de la victoria fundacional de la II República.
Es una victoria precedida por la angustia y la incertidumbre, precedida por una reacción de alarma esparcida por toda nuestra geografía; fuimos saliendo de un letargo para darnos cuenta que los valores democráticos y de paz estaban en peligro y que había que reaccionar de inmediato.
Lo hicimos. Bregamos. Y hoy lloramos de alegría. La democracia se cuida. Pasa que la costumbre de su goce nos hace perder de vista su valor y fragilidad.
El alfabeto de la libertad y de su instrumento, la democracia, ciertamente es un deber repasarlo con constancia para no olvidar sus virtudes de paz, solidaridad e inclusión.
Hemos elegido a Carlos Alvarado Quesada como nuestro Presidente de la República y bajo su guía celebraremos el bicentenario de nuestra Patria.
Nadie mejor que Carlos para dirigir un proyecto donde ningún partido político tendrá una mayoría absoluta en la Asamblea Legislativa. Carlos en la presidencia será garantía de autocontrol, equilibrio y sensatez.
Hay que tener de natural las cualidades dichas para navegar en los inhóspitos canales de la labor parlamentaria, labor que requiere de un estilo que no sea provocador, que no sea impulsivo y menos que sea pendenciero.
Carlos no es un iluminado que haya dicho poseer la verdad absoluta en los asuntos públicos; su humildad tiene fundamento en su propio carácter, en su estudio, en su propia capacidad para dialogar y concertar acuerdos. No es un hombre del “todo o nada”. Su innata condición de líder se demuestra con su aplomo, su don de gentes y su decoro reflexivo.
Estoy seguro, como que me llamo don Allen, que Carlos Alvarado será un gran Presidente porque ya es un gran líder y adalid de los derechos humanos.
Esta noche de la victoria, cuando me aliste a conciliar el sueño, podré dormir en paz sabiendo que me espera un amanecer hermoso, sabiendo que con Carlos el INAMU no será cerrado, que la homofobia no será política de Estado, que la discriminación que trae la pobreza será combatida, que seguiremos siendo parte del sistema jurídico internacional de los derechos humanos y que no dejaremos de enarbolar la lucha de las mujeres por su emancipación.
Gracias, señor Presidente electo. Dios lo bendiga.
(*) Allen Pérez es Abogado
13 Comments
JuanVenegas
Montón de articulistas payasos y sus habladas grandilocuentes
rafael torres
Tome papabil, buenisimo para el higado.
Cecilia Venegas
Todavía le duele Juan ?. Dele tiempo y se le pasará ese dolor.
Yo estoy feliz y disfrutando.
Gabriela Soto Quijano
Hermoso comentario y me identifico plenamente con él !
Fernando
Gran comentario. Se pueden hacer muchos análisis, lo que tengo claro es que las diferencias eran abismales entre uno y otro candidato y quienes le apoyaban. Una apuesta por la improvisación, por la discriminación, por el oscurantismo, hubiera sido fatal para la democracia, para la nación educada que se supone somos.
Rogelio Cedeño Castro
Felicitaciones Allen, se que has hecho un gran aporte a la causa de la democracia y a la defensa de los derechos humanos, no hay duda de que a pesar de la agresividad de algunas gentes se sacó la tarea adelante. Algunos no saben más que lanzar denuestos hacia quienes aportan con su pensamiento y maduro criterio. Contribuiste también a que todos puedan seguir expresándose con libertad.
Betty
Dios tenga misericordia de Costa Rica. Porque algunos Costarricenses han elegido conforme a su corazón y no con forme a lo que le agrada al Todopoderoso(Dios del Cielo y creador de Todo y Todos).
Pronto La Verdad saldrá a la Luz, No tardará…
Cada quien obtiene lo que ha elegido, y algunos, han elegido el Presidente que Merecen.
?
Jackelin Venegas
No creo en dios. El dios es un invento de los hombres.
Marich
Esta fuerte la hierba
Fabián Solís Murillo
Ningún dios tiene injerencia en los asuntos de la humanidad, este mundo se rige por la razón y no por fundamentalismos, así quedó demostrado. Costa Rica no tiene miedo de seguir el camino de la democracia. ¿No les gusta? ¡Váyanse a vivir a otro país! ¿Les parece que Costa Rica es la nueva Gomorra? ¡Váyanse a vivir a otro país! Se viene el gobierno de la unidad nacional y necesitamos gente comprometida con el cambio, no personas necias y obtusas.
Mónica A
Doña Betty, algunos costarricenses no, MUCHOS COSTARRICENSES ¡Y MUY feliz de que así lo hayamos hecho!
¡Muy acertado el artículo del autor!
Andrés
Queridos amigos de Costa Rica, les escribo desde Colombia deseando que su nación sea tierra de paz y progreso. Que suerte y dicha se siente poder tener una democracia más real. Lamento contarles que en mi país no pasa igual, dado que sufrimos por los estragos de la desigualdad, el narcotráfico y los grupos armados que atormentan a los campesinos y al país como tal. Tenemos problemas en cuanto a la educación y los gobiernos han sido pésimos y ladrones. Algún día quisiéramos estar como usted, gente de paz, que sabe vivir una fiesta de democracia en orden y nos dan ejemplo, siendo su país más pequeño y menos poblado que el mío.
Éxitos para el señor Quesada, que les salga bueno ese gobierno.
¡Saludos mis hermanos!
Rogelio Cedeño Castro
Debo advertir que soy ateo del Dios de algunas gentes que siempre pretenden imponernos sus ideas y percepciones de la realidad, valiéndose para ello de ese nombre, tal y como sucede con la persona que firma como Betty ¿a saber si no será apenas un pseudónimo.