San José, 12 jun (Elpais.cr) – El presidente de Costa Rica, Carlos Alvarado, utilizó su primer espacio en la Organización de Estados Americanos (OEA) para expresar su preocupación por la situación que vive Nicaragua en estos momentos.
En su mensaje, calificó como positivo que la OEA haya abordado la situación de Nicaragua en una reciente declaración, pero consideró “indispensable que el gobierno de Managua cumpla con las recomendaciones de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos y cese la represión y la muerte para poder retomar el diálogo”.

Aseguró que lo que la situación de violencia que está viviendo “el hermano país de Nicaragua es para los costarricenses una herida en su propia piel”, destacando “los lazos históricos, económicos y familiares que nos unen con ese pueblo”.
La misma preocupación ya había sido expresada por la Canciller Epsy Campbell, quien aseguró que el país ya se está preparando para los riesgos de la situación, que ya empezaron a verse con más de 600 camiones estancados en las protestas del vecino país, por el que pasan el 90% de las exportaciones ticas a Centroamérica.
Alvarado también manifestó la preocupación de Costa Rica por la crisis institucional y humanitaria en Venezuela, así como por la falta de legitimidad del último proceso electoral.
“Es necesario seguir buscando los consensos necesarios dentro de la organización para responder efectivamente ante la crisis y producir cambios positivos en el terreno”, expresó.