Brasilia, 8 oct (EFE).- El Partido de los Trabajadores (PT), que lidera el expresidente brasileño Luiz Inácio Lula da Silva desde la cárcel, será la primera minoría en la Cámara de Diputados, con 56 escaños, según los resultados de los comicios del domingo divulgados hoy.
El Partido Social Liberal (PSL), del ultraderechista Jair Bolsonaro, dio un salto exponencial al pasar del solitario diputado que consiguió en 2014 hasta los 52 escaños conseguidos en la víspera de un total de 513 que completan la Cámara Baja.
En las elecciones presidenciales, Bolsonaro obtuvo el 46,03 % de los votos y el progresista Fernando Haddad, sucesor del expresidente encarcelado Luiz Inácio Lula da Silva en la contienda, el 29,28 %, por lo que ambos se medirán el día 28 de este mes en una segunda vuelta.
El PT de Lula, que tuvo en Haddad a su candidato presidencial, consiguió mantenerse como la primera fuerza de la Cámara de Diputados con 56 asientos, aunque perdió doce con respecto a las elecciones de 2014.
Los resultados oficiales, no obstante, podrían sufrir algunas ligeras alteraciones en función de decisiones pendientes en la justicia electoral sobre algunos candidatos, que aún pudieran ser inhabilitados por abusos económicos o políticos.
El tercer mayor grupo en la próxima legislatura será la del Partido Progresista (PP, centro), con 37 diputados, y el cuarto el del Movimiento Democrático Brasileño (MDB), que lidera el presidente Michel Temer y ha pasado de ser la segunda minoría, con 65 diputados elegidos en 2014, a los 34 de este 2018.
Otra de las siglas tradicionales en la Cámara Baja, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), que quedó en cuarto lugar en las presidenciales con el exgobernador de Sao Paulo Geraldo Alckmin, perdió casi la mitad de sus diputados al pasar de los 54 de 2014 a los 29 de este año.
El partido Novo (liberal) irrumpe con ocho legisladores en una Cámara Baja de gran fragmentación con treinta formaciones diferentes con representación parlamentaria, lo que pondrá a prueba el poder de negociación del futuro presidente de Brasil para sacar adelante sus proyectos.
Por otro lado, Eduardo Bolsonaro, hijo de Jair Bolsonaro, fue el diputado federal más votado de la historia de Brasil al obtener 1.843.735 millones de votos por el estado de Sao Paulo.
El hijo del ultraderechista superó en la clasificación de diputados federales con mayor número de votos en unas elecciones a Enéas Carneio, quien tuvo 1.573.642 millones de sufragios en 2002.
Otro aliado de Bolsonaro, un nostálgico de la dictadura militar (1964-1985), la periodista Joice Hasselmann fue la segunda diputada más votada en Sao Paulo, de una lista en la que también figuran el líder del ultraconservador Movimiento Brasil Libre (MBL), Kim Kataguiri, y el payaso Tiririca, entre otros.
Igualmente, la presidenta del PT, Gleisi Hoffmann, que ejercía como senadora, estará también en la Cámara de Diputados por el estado de Paraná, así como Aécio Neves, del PSDB, investigado por corrupción y quien consiguió también saltar de cámara y lograr un escaño por el estado de Minas Gerais.
Senado brasileño tendrá la mayor fragmentación de su historia con 21 partidos
El Senado brasileño tendrá a partir del próximo año la mayor fragmentación de su historia con la presencia de 21 partidos, según resultados divulgados hoy sobre las elecciones legislativas del domingo, en las que se renovaron dos terceras partes de la Cámara Alta.
El resultado en las urnas reflejó una fragmentación nunca antes vista con una amplia amalgama de 21 partidos para el próximo periodo legislativo en el Senado, seis más con respecto a 2015, cuando estaban representadas 15 formaciones.
En 1995, cuando el socialdemócrata Fernando Henrique Cardoso asumió la Presidencia, había diez partidos en el Senado, y ocho años después, con Luiz Inácio Lula da Silva como jefe de Estado, eran nueve.
A partir de 2003, el número empezó a crecer de manera progresiva hasta los 21 partidos representados hoy en el Senado, compuesto por un total de 81 senadores, cuyos mandatos se extienden por ocho años.
El Movimiento Democrático Brasileño (MDB), que lidera el presidente Michel Temer, continuará como la primera minoría con 12 senadores, si bien este domingo perdió siete frente a los 19 con los que inició el anterior periodo legislativo en 2015.
El Partido Social Liberal (PSL), del ultraderechista Jair Bolsonaro, que no tenía representación en la Cámara Alta, para a tener cuatro escaños, uno de los cuales lo ocupará su hijo Flávio Bolsonaro, elegido con un 31,36 % de los votos en Río de Janeiro.
El Partido de los Trabajadores (PT), que lidera desde la cárcel el expresidente Luiz Inácio Lula da Silva, condenado por corrupción, pasó a ser la quinta minoría, al bajar de 13 senadores a los seis de ahora.
La expresidenta Dilma Rousseff, destituida en 2016 por el Congreso y quien lideraba todos los sondeos previos a las elecciones para uno de los dos escaños por el estado de Minas Gerais, quedó en cuarto lugar con un 15,35 % y no logró una silla en el Senado.
Otros importantes nombres del PT, como Eduardo Suplicy, quien ya fue senador durante 24 años y ahora era concejal, y Lindbergh Farias, quien ejerció como jefe del grupo del PT en la cámara, fueron derrotados en los estados de Sao Paulo y Río de Janeiro, respectivamente.
En las elecciones presidenciales, Bolsonaro obtuvo el 46,03 % de los votos y el progresista Fernando Haddad, sucesor Lula en la contienda, el 29,28 %, por lo que ambos se medirán el día 28 de este mes en una segunda vuelta.
Otra de las fuerzas tradicionales, el Partido de la Social Democracia (PSDB), perdió dos senadores y se queda con nueve frente a los once que tenía.
Por otro lado, tres de cada cuatro senadores que intentaron el domingo la reelección no lo consiguieron.
En números absolutos, 32 de los 54 senadores que ejercían el cargo desde 2011 buscaron renovar su mandato, pero solo ocho de ellos los consiguieron, lo que supone apenas un 25 %, según los resultados de los comicios legislativos que dejaron por fuera a otros importantes nombres de la política brasileña.
Además de Rousseff, Suplicy y Farias en el PT, también se quedó fuera del Senado el histórico Romero Jucá, del Movimiento Democrático Brasileño (MDB) y quien fue jefe del oficialismo en la Cámara Alta en varios Gobiernos y ministro con Lula y Temer.
Otra de las sorpresas de las legislativas fue la derrota a la reelección del pastor evangélico Magno Malta, un fiel aliado de Bolsonaro, al quedar en tercer lugar en el estado de Espírito Santo.
Malta estuvo junto a Bolsonaro mientras este se recuperaba de la puñalada que recibió en septiembre pasado durante un mitin y hasta era barajado como posible candidato a vicepresidente en la fórmula encabezada por el ultraderechista. EFE