Ciudad del Vaticano, 14 oct (EFE).- El papa Francisco proclamó hoy santos al arzobispo de San Salvador Oscar Arnulfo Romero y a Pablo VI en una ceremonia en la que elogió su atención a los pobres y su entrega, a pesar de las dificultades.
Ante cerca 70.000 personas, con el telón de fondo de la basílica de San Pedro en la que se habían colgado los tapices de los siete santos proclamados hoy, Francisco celebró la canonización del que es ya San Romero de América y de Giovani Battista Monti, el papa que clausuró el Concilio Vaticano II.
En su homilía, dedicada a la necesidad de la privación de la riqueza y lo material para seguir a Jesús, el pontífice dedicó solo unas breves palabras a los nuevos santos.
Francisco elogio del san Oscar Romero, asesinado en 1980 por un comando de la ultraderecha, que abandonó «la seguridad del mundo, incluso su propia incolumidad, para entregar su vida según el Evangelio, cercano a los pobres y a su gente, con el corazón magnetizado por Jesús y sus hermanos».
Mientras que de Pablo VI, cuyo pontificado se extendió entre 1963 y 1978, resaltó que fue «profeta de una Iglesia extrovertida que mira a los lejanos y cuida de los pobres».
También hizo referencia a los problemas dentro de la misma Iglesia que tuvo el papa Giovanni Battista Montini
«Pablo VI, aun en medio de dificultades e incomprensiones, testimonió de una manera apasionada la belleza y la alegría de seguir totalmente a Jesús», agrego.
De Pablo VI recordó además que «fue el sabio timonel» del Concilio Vaticano II y que animó a «vivir nuestra vocación común: la vocación universal a la santidad. No a medias, sino a la santidad».
En estos días se han hecho muchas comparaciones entre las dificultades que tuvo que pasar Romero durante su vida, y también en el proceso de canonización, por la oposición de algunos obispos y en la Curia, y las dificultades de Pablo VI para llevar a cabo las reformas surgidas del Concilio Vaticano II.
El papa Francisco proclamó también santos a la que es considerada la primera santa boliviana, aunque nacida en España, Nazaria Ignacia March; a los italianos Francesco Spinelli, Vincenzo Romano y Nunzio Sulpriziola y a la religiosa alemana María Katharina Kasper.
Todos estos santos, en diferentes contextos, señaló el pontífice argentino, «han traducido con la vida la Palabra de hoy, sin tibieza, sin cálculos, con el ardor de arriesgar y de dejar» y abogó para que «el Señor nos ayude a imitar su ejemplo».
A los fieles, entre ellos miles de peregrinos salvadoreños, pero también llegados de la región italiana de Lombardía, de donde era Montini, Francisco les dijo: «No vayas detrás de Jesús solo cuando te apetezca, sino búscalo cada día; no te conformes con observar los preceptos, con dar un poco de limosna y decir algunas oraciones».
Subrayó que San Pablo decía «que el amor al dinero es la raíz de todos los males» e insistió en que «donde el dinero se pone en el centro, no hay lugar para Dios y tampoco para el hombre».
«Jesús es radical. Él lo da todo y lo pide todo: da un amor total y pide un corazón indiviso», agrego.
Por ello instó a pedir «la gracia de saber dejar por amor del Señor: dejar las riquezas, la nostalgia de los puestos y el poder, las estructuras que ya no son adecuadas para el anuncio del Evangelio, los lastres que entorpecen la misión, los lazos que nos atan al mundo».
Al final de la ceremonia, el pontífice Francisco saludó a las delegaciones y citó a la reina Sofia en representación de España y también al presidente El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; el de Chile, Sebastián Piñera y el de Panamá, Juan Carlos Varela Rodríguez.
También saludó al exarzobispo de Canterbury Rowan Williams, líder de la iglesia anglicana y presente en la canonización: una estatua de Romero se encuentra colocada ya entre los santos en la abadía de Westminster.
El papa hizo santa a Nazaria Ignacia, que «taconeaba» en Villas de Argentina
Ciudad del Vaticano, 14 oct (EFE).- El papa Francisco proclamó hoy santa a Nazaria de Santa Teresa de Jesús March, que aunque nació en España en 1889 realizó toda su labor en Bolivia y está considerada la primera santa boliviana, además de conocerse por su labor con los más necesitados en las Villas argentinas.
Francisco utilizó como es habitual la formula en latín para proclamar la santidad de esta religiosa fundadora de la Congregación Misioneras de la Cruzada Pontificia y pedir que fuese inscrita en los libros de los santos de la Iglesia.
Santa Nazaria, como se la conocerá ahora, fue canonizada junto al arzobispo de San Salvador, Oscar Arnulfo Romero, y Pablo VI que como recordó en su homilía el papa, pusieron su atención en los pobres.
Durante la ceremonia de hoy también se celebraron las canonizaciones los sacerdotes italianos Francesco Spinelli, Vincenzo Romano y el laico Nunzio Sulprizio y de religiosa alemana María Katharina Kasper.
La ceremonia comenzó con el nuevo prefecto de la Congregación para la Causa de los Santos, el cardenal Angelo Becciu, que acompañado de los postuladores de las causas de los siete santos presentó a Francisco la petición de canonización y leyó una pequeña biografía de cada uno.
Por parte de Nazaria se presentó la postuladora María Jesús de Miguel.
La proclamación de la santidad fue recibida con un gran aplauso en la Plaza de San Pedro donde hoy se congregaron cerca de 70.000 personas y delegaciones de varios países.
En representación de España acudió al Vaticano la reina Doña Sofía y el ministro de Cultura y Deporte, José Guirao Cabrera, entre otros.
La monja fue beatificada en 1992 por el papa Juan Pablo II y en enero de 2018 Francisco aprobó el decreto con el que se reconocía el milagro para poder ser canonizada.
El milagro elegido para subir a los altares a madre Nazaria fue el de la curación de una hermana de su congregación, María Victoria, que en 2010 sufrió un derrame cerebral que la dejó sin habla pero la recuperó «milagrosamente» cuatro días después y que hoy estuvo en la ceremonia.
Algunas de las hermanas de la congregación han llegado hasta Roma para difundir la historia de Nazaria, una religiosa profundamente volcada con los derechos de la mujer y que fundó un sindicato para las trabajadoras, así como la «olla de los pobres», comedores para dar de comer a los más necesitados.
Entre las hermanas se encuentra Delia Báez Espínola que trabajó con el arzobispo Jorge Mario Bergoglio en la Villa 17 de Buenos Aires y que explicó a EFE que el ahora papa Francisco celebraba ya el día de Nazaria y en sus homilías decía «aquí ha taconeado una santa».
Pero además san Nazaria, aunque nació en el centro de Madrid y se educó en Sevilla, los bolivianos la reivindican como «la primera santa» del país ya que la mayor parte de su vida la pasó en este país.
Por ello, hoy como concelebrantes en la misa estuvieron el obispo de Potosí (Bolivia), Ricardo Centellas, y el arzobispo de Madrid, Carlos Osoro.
Papa agradece presencia reina Sofía y presidentes El Salvador, Chile y Panamá
Ciudad del Vaticano, 14 oct (EFE).- Francisco agradeció hoy la presencia en la canonización del arzobispo de San Salvador Óscar Romero y Pablo VI de varias las delegaciones internacionales y citó a la reina Sofía, en representación de España, y a los presidente de Chile, El Salvador y Panamá.
«Mi reconocimiento va a las delegaciones oficiales de tantos países que han venido a rendir homenaje a los nuevos santos, que han contribuido al progreso espiritual y social de las respectivas Naciones», dijo Francisco.
Entonces envió un particular saludo a reina Sofia, al presidente de Italia, Sergio Mattarella; y también a los de El Salvador, Salvador Sánchez Cerén; el de Chile, Sebastián Piñera; y el de Panamá, Juan Carlos Varela Rodríguez.
También saludó al exarzobispo de Canterbury, Rowan Williams, líder de la iglesia anglicana que vino a la canonización, pues una estatua de Romero se encuentra colocada ya entre los santos en la abadía de Westminster.
El papa concluyó la celebración con un salud a los peregrinos y también a quien siguió la ceremonia por la radio y la televisión.
Pidió una última oración a la Virgen para «que nos ayude a seguir el ejemplo de los nuevos santos».
Durante la celebración, el pontífice argentino también proclamó también santos a la que es considerada la primera santa boliviana, aunque nacida en Madrid (España), Nazaria Ignacia March; a los italianos Francesco Spinelli, Vincenzo Romano y Nunzio Sulpriziola y la religiosa alemana María Katharina Kasper. EFE