Managua, 25 nov (EFE).- La Articulación de Movimiento Sociales y Organizaciones de la Sociedad Civil condenó hoy la violencia estatal hacia las mujeres en Nicaragua, en medio de una crisis que ha dejado cientos de muertos y capturados en protestas contra el presidente Daniel Ortega.
«En el contexto de la insurrección cívica de Nicaragua, condenamos las violencias a las que han sido sujetas las mujeres, como violaciones sexuales y torturas en las cárceles», informó la Articulación, en un comunicado.
La declaración pública fue divulgada este domingo, cuando el mundo conmemora Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, en memoria de las hermanas Mirabal, asesinadas por el dictador dominicano Rafael Trujillo en 1960, celebración a la que Nicaragua no se unió este año por una prohibición de la Policía Nacional.
La Articulación también condenó «la golpiza a las presas políticas en (la cárcel) La Esperanza, por parte de hombres desconocidos que fueron introducidos por las autoridades (el 26 de octubre) para acallar sus voces y castigar su firme resistencia aun en las peores circunstancias».
«Muchas mujeres han sido víctimas de violencia física y violaciones sexuales múltiples por parte de paramilitares del Gobierno que se identificaron al menos en una ocasión como ‘juventud sandinista'», agregó la Articulación.
El movimiento rechazó «todos los tipos de violencia hacia las mujeres, como la violencia física, sexual, psicológica, patrimonial e institucional, y aquellas que son menos perceptibles, como la económica y la simbólica».
También mostró su repudio a la eliminación de las Comisarías de la Mujer, la carencia de estadísticas oficiales sobre feminicidios y maltrato hacia las mujeres, el trato «sexista y machista» en los «programas de radio y televisión de la dictadura», tal como le llaman al Gobierno de Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo.
La Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) y la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (Cidh) han responsabilizado al Gobierno de «más de 300 muertos», así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas y otros abusos contra los manifestantes y opositores.
Organizaciones humanitarias afirman que entre 325 y 545 personas han muerto en el marco de la crisis, decenas de mujeres entre ellas, mientras que de 610 «presos políticos», 46 son de sexo femenino.
El Gobierno de Ortega, que reconoce 199 muertos y 273 reos, que denomina «terroristas», «golpistas» y «delincuentes comunes», no admite responsabilidad y se ha declarado «victorioso» de un intento de «golpe de Estado».
Las manifestaciones contra Ortega y Murillo, comenzaron el 18 de abril pasado por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia del mandatario. EFE