Managua, 24 dic (EFE).- Un grupo de hombres con cascos de motociclistas golpeó y robó al camarógrafo de un canal de televisión independiente en Nicaragua, frente a agentes de Policía, sin que estos le brindaran auxilio, denunció hoy la televisora.
El camarógrafo Ronald Rodríguez, del Canal 10 de televisión, fue apaleado por los hombres, quienes también rompieron los cristales del vehículo de la televisora y robaron la cámara del equipo periodístico, cuando cubría una noticia la noche de este domingo, según la denuncia.
«Ellos actuaron, los policías no hacían absolutamente nada, hubo una oficial que me agarró de la mano, trató de halarme para que no me siguieran golpeando, pero llegó otro policía le dijo que me dejara. Los hombres empezaron a golpearme con los cascos», afirmó el camarógrafo.
Según un relato de Rodríguez, quien esta mañana denunció el caso ante la no gubernamental Comisión Permanente de Derechos Humanos (CDPH), los agresores le gritaban «¡golpista!» y «¡terrorista!», mientras lo golpeaban.
«Cuando me sentía como que me estaba desmayando, perdí la vista en un momento, y la Policía se fue», agregó el camarógrafo, que no sufrió fracturas durante la agresión.
La forma de atacar a la par de la Policía y los insultos coinciden con agresiones que organismos de derechos humanos locales e internacionales identifican como «represión gubernamental».
El Canal 10 ha estado en medio de la polémica de la crisis sociopolítica que atraviesa Nicaragua porque su personal ha denunciado intentos del Gobierno por evitar que informe sobre la situación que vive el país.
El 3 de diciembre el gerente del Canal 10, Carlos Pastora, de doble nacionalidad nicaragüense y hondureña, huyó del país tras haber permanecido desde el 22 de octubre protegido en la embajada de Honduras, luego de que ordenó dar cobertura a la crisis de Nicaragua.
El Canal 10, que destaca por interrumpir su programación para pasar noticias de última hora, también fue suspendido, aparentemente de manera forzada, durante varias horas el viernes pasado, mientras la Policía nicaragüense allanaba el Canal 100 % Noticias y arrestaba a sus dueños y a cinco trabajadores.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) ha advertido que el ataque a los periodistas y medios de comunicación es la más reciente fase de represión del Gobierno de Nicaragua desde el estallido social de abril.
Tanto la CIDH como la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Acnudh) han responsabilizado al Gobierno de «más de 300 muertos», así como de ejecuciones extrajudiciales, torturas, obstrucción a la atención médica, detenciones arbitrarias, secuestros y violencia sexual, entre otras violaciones a los derechos humanos.
Organismos humanitarios locales cuentan hasta 545 muertos y 674 «presos políticos» desde el estallido social contra Ortega el 18 de abril pasado.
El Gobierno reconoce 199 víctimas mortales y 273 reos, a los que denomina terroristas, golpistas y delincuentes comunes.
Ortega rechaza la responsabilidad de la crisis y sostiene que se impuso a un intento de golpe de Estado.
Las protestas contra Ortega y su esposa, la vicepresidenta Rosario Murillo, se iniciaron por unas fallidas reformas de la seguridad social y se convirtieron en una exigencia de renuncia debido al saldo mortal en las manifestaciones. EFE