«El atentado existió. Es un hecho y una realidad. Sería el ataque número catorce al oleoducto en lo corrido del año y presumiblemente sí es el ELN. Nosotros por eso nunca les hemos creído su cese al fuego», dijo Botero, según declaraciones publicadas por la página web de la emisora local Blu Radio.
Asimismo, aseguró que las autoridades inspeccionan la zona para evitar nuevos ataques por parte de ese grupo rebelde o de otros movimientos armados ilegales.
Según la estatal petrolera Ecopetrol, el atentado se habría producido en las primeras horas del lunes en la zona rural del municipio de Tibú (Norte de Santander, nordeste), en la frontera con Venezuela, lo que originó el derrame de crudo en el río Tibucito y en Pozo Azul, sitios de atracción turística de la región.
Tras el atentado, Ecopetrol sugirió a los habitantes de Tibú que se abstengan de consumir agua de esas fuentes hídricas.
El ELN anunció el pasado jueves un cese de fuego unilateral en toda Colombia desde el domingo 14 y hasta el próximo 21 de abril como tregua por las fiestas religiosas de Semana Santa.
La guerrilla del ELN inició diálogos públicos de paz con el Gobierno de Juan Manuel Santos (2010-2018) en febrero de 2017, pero los mismos fueron suspendidos el pasado 7 de agosto, cuando asumió como mandatario Iván Duque, quien exigió al grupo rebelde la liberación de todos los secuestrados y el cese de hostilidades como condición para reanudar las negociaciones.
Tras un atentado en enero contra la Escuela de Cadetes General Santander, en Bogotá, que dejó 22 estudiantes muertos y 66 más heridos, el Gobierno canceló los diálogos con esa guerrilla de manera unilateral. (Sputnik)