viernes 29, marzo 2024
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Los excombatientes del 55, recuerdos de días difíciles

Conversando con un sobrino, cuyo papá combatió en el 48 y luego en el 55; su combate en el 48 fue fugaz pues en la toma de San Ramón por la compañía de don Chico, fue herido en ambas piernas; posteriormente en el San Juan de Dios, estando en cama operado de las dos rodillas, entró el General Soto, un nicaragüense a las órdenes del Dr. Calderón Guardia, con la idea de sacar médicos, enfermeras y heridos de filiación figuerista, cuando ya estaba siendo movilizado hacia el parque de la Merced en silla de ruedas, aparecieron los hombres del ejército de liberación nacional al mando de Viko Starke, Frank Marshall y Tuta Cortés. Al sonido de ametralladoras el General Soto dejó abandonados a los pocos minutos antes condenados a ser fusilados.

La guerra del 55 si la viví en el Naranjo de mis amores, a la tierna infancia mía se sumó un hecho doloroso: Abel Pacheco pasó ametrallando mi pueblo desde un avión somocista, disparando contra la población civil. Uno chiquillo no entendía de qué se trataba, a mi me tomó por sorpresa frente a la municipalidad de Naranjo, yo no acaté nada, aunque veía las balas rebotar en la calle una y otra vez, vino en mi auxilio don Alicio Pérez, un señor excelente y valiente, él sabía que yo iba por ahí pues acababa de salir de su peluquería, llegó a rescatarme y tomándome de la mano me llevó a la carrera hasta su local y me escondió detrás de la silla de barbería. Ese es el recuerdo que tengo de Abel, y mi corta participación involuntaria en la guerra del año 1955,

Naranjo era un bastión anti calderonista, igual que San Ramón, Ciudad Quesada y San Isidro del General. Nunca me interesó hablar con Abel cuando era sencillamente médico, para preguntarle a él por qué esa canallada, en realidad no tenía nombre a esa altura ametrallar a la población civil, él tendría sus razones apasionadas como buen calderonista que añoraba el retorno del doctor desde Nicaragua apoyado por la Guardia Nacional del asesino Somoza, yo no lo entendí nunca, aunque perdoné ese hecho porque uno niño no puede odiar, se aprende a odiar cuando se crece. (Muchas veces de joven pensé que quizá yo hubiera cometido esa misma canallada de estar de ese lado y a esa edad).

Bastantes veces tuve la oportunidad de conversar con los naranjeños ex combatientes, igual que ya más viejo hablé muchas veces con don Bruce Masís Dibiasi, quien fuera el tercero en mando del ejército de liberación. De todos aprendí a ser un liberacionista por convicción y por origen genético, a pesar de que muchísimas fueron las cosas buenas del Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia, no di nunca el paso para irme del partido y tomé como lema “que se vayan otros”, cuando me invitaban a marcharme, pese a no comulgar con los actos de muchos altos dirigentes y de ex presidentes, no pude dar el salto para irme.

A esta altura de mi casi cuarta edad, aún creo que el PLN puede reinventarse, lo hizo en el pasado puede hacerlo hoy. Dichosamente los odios que alrededor mío viví en mi pueblo, no se quedaron en mi, tampoco en las mayorías de mi Naranjo querido, con los años todos supimos que fue una época turbulenta en la que se cometieron excesos de ambos lados, era una época de grandes cambios sociales en Costa Rica.

La llegada al poder de don Mario Echandí Jiménez, quien junto con don Otilio Ulate Blanco fueron despojados del triunfo en las urnas en 1948, fue prodigiosa, porque en un acto que bien pudo ser cálculo electorero o sencillamente que así era don Mario, permitió el regreso del Dr. Calderón Guardia desde su exilio en México en 1958. Fue un recibimiento apoteósico, quizá por haber sido uno de los grandes hombres de los cambios sociales de Costa Rica, en realidad fue el Gran Reformador Social de Costa Rica, o también por nuestro legendario bombetismo, La Sabana se llenó a rebosar, todo mundo quería ver al doctor, quien fue diputado del gobierno de Echandi.

Con el paso del tiempo se fue olvidando todo, en el sentido de respetar al perdedor, de darle el lugar que se merecía en la historia, somos un pueblo que sabe alabar a los grandes. He sentido mucho los acontecimientos del pueblo venezolano, del pueblo nicaragüense y del pueblo cubano, en esos pleitos de elefantes, la hierba siempre acaba lastimada.

Yo olvidé que en un sentido puramente representativo, soy un excombatiente infantil, hasta en esta conversación acerca de los hechos del 55. Ojalá nunca más se repitan, no eran históricamente necesarios.

(*) Dr. Rogelio Arce Barrantes es Médico

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8 COMENTARIOS

  1. Es interesante recordar episodios del pasado que haya tenido uno que vivir.Lo que nos hace distinto de los otros pueblos es que aquí los muertos fueron pocos y se abolió el ejercito.Hay que recordar la cantidad de muertos,fusilamientos,torturas, humillación que han vivido otros pueblos y que gracias a Dios los hemos evitado en Costa Rica.Solo así es que podemos convivir en paz.

  2. Si, Floria, tenemos que cuidar esta democracia nuestra que en realidad, solo conociendo la historia de nuestra conquista y colonia, junto a una era republicana de dos siglos, donde la mayoría de nuestros gobernantes han sido personas buenas. Solo así se puede entender, pero tenemos que cuidarla.

  3. Tiempos difíciles vivieron también los familiares, padres, hijos esposas, de los mártires del Codo del Diablo, asesinados cruel y cobardemente por el «ejército de liberación nacional», acatando órdenes de la junta de gobierno golpista presidida por el infame José Figueres Ferrer. Tiempos difíciles vivieron quienes fueron ametrallados por los mercenarios extranjeros llamados «Legión Caribe», al servicio del ejército golpista y de la oligarquía que se oponía a toda la reforma social promovida por el gobierno del Dr. Rafael Ángel Calderón Guardia. Tiempos difíciles vivió mi madre cuando llegaron a su casa miembros de las huestes figueristas, bayoneta en mano, a punzar el cielorraso de la casa para verificar que no hubieran comunistas escondidos allí. Tiempos difíciles vivieron esos patriotas de los que decían: no les hablen, no les compren, no les vendan, etc. No señor Arce, los tiempos en que solo la propaganda figuerista era difundida han pasado. La verdad sobre los hechos de 1948 poco a poco va surgiendo y las nuevas generaciones se van quitando la venda de los ojos. Tiempos difíciles vivimos los ticos desde que en 1948 la oligarquía se montó en el poder. Desde entonces Costa Rica ha sido saqueada y gobernada por un régimen de corrupción e impunidad que ha logrado concentrar la mayoría de los recursos en manos de unos pocos, convirtiendo el país en uno de los más desiguales de América. El tiempo ha pasado, pero la sangre de los mártires del Codo del Diablo clama por justicia.

    • Este comentario es ni más ni menos lo que se podría decir el resúmen histórico de que Costa Rica pudo haber sido y no fue. Comentario que me gustaría que apareciera en las redes sociales, de este momento, con cualquier pretexto y a modo de ensayo. Yo siempre fuí comunista, pero he ido suavizando mi posición en la vida y aunque hoy por hoy no se puede tener bandera yo podría definirme como centro izquierdista, sin tener partido. Así que procure amigo que ese ensayo salga y me enseña posteriormente.

  4. Cual seria el objetivo de este articulo de don Rogelio. Sacar a relucir a estas alturas los pecados del pasado , de las luchas politicas del 48 . Como para que ? Para los ticos en su mayoria la guerra civil del 1948 es algo superado. Por dicha.
    Mejor sigamos asi. Y saquemos de esto lo que nos sirva para mejorar el presente , cuidar nuestra digamos democracia y pureza del sufragio. Reafirmar nuestra capacidad de resolver los confictos mediante el dialogo.Dicen que al pasado solo hay que ir cuando sirva para mejorar.el presente. Todas las guerras pudieron, pueden ser evitadas . Todas las guerras son terribles!!

  5. Totalmente de acuerdo en el asunto del codo del Diablo, que conocí con detalles de parte del Dr. Calvosa Chacón (q.e.p.d.), como se salvó pues por necesidades del jefe de la plaza de Limón, tuvo que quedarse. No quise ampliarme sobre las infamias que soportó mi madre de parte de los “calderonistas” hasta 1947, mi padre de parte de un esbirro de Paco Calderon, la lista es muy larga. El Dr. Calderón fue amigo de mi abuelo materno, no obstante la filiación ulatista de mamá echó todo por tierra. La oligarquía mandó antes, durante y después del periodo 40-48, no tenga usted duda. ¿Por qué Manuel Mora tuvo casa después del 48? Y Paco, flamante jefe delas brigadas de choque que golpearon maestras, entre ellas mamá, se quedó aquí mientras Rafael Ángel y Teodoro huían disfrazados en una tanqueta rumbo a Nicaragua(?) esto contado por dos morteristas naranjeños calderonistas de hueso colorado de mi pueblo, Naranjo, podría,os amanecer contándonos infamias, yo ya puse “con los años todos supimos que fue una época turbulenta en la que se cometieron excesos de ambos lados, era una época de grandes cambios sociales en Costa Rica”, no es novedad para mi, muchos años de mi vida los pasé estudiando ese periodo desde el año 38 (usted sabe quien mandó matar a Ricardo Moreno Cañas, el mejor cirujano que había en esa época y político muy hábil, que sería candidato en 1938?, indague) hasta el año 1974 cuando terminó Pepe su último periodo. A propósito, nunca fui figuerista por muchas razones, fui más de Chico y Monge, pero mi idea no fue causarle a usted molestia, no, mi idea fue contar “mi” involuntaria participación en el 55.

  6. Para decir mentiras y comer pescado hay que tener MUCHO CUIDADO . No es verdad sobre la historia y participación de mi padre en el conflicto armado que haya tripulado un vuelo que arremetiera contra la población civil en Turrialba. Abel Pacheco entró con los calderonistas por tierra y su participación no fue por el aire. Por supuesto que si estuvo en combate, pero fue en Guanacaste frente a frente con las tropas de Figueres. Infame mentira la del tal Rogelio Arce y su biónica visión de águila que logró dilucidar desde tierra a quien disparaba desde el aire en aquellos tiempos…

    Me parece bien reconstruir nuestra historia, pero no en base a infamias y calumnias. Pero gracias por poner por escrito semejante injuria para proceder ante las instancias competentes en materia de justicia.

    Lo que se dice carente de sustento y verdad es un disparate y en este capítulo de su página para intentar “reconstruir” el pasado debo señalar que dicha publicación es un completo DISPARATE y cuidado con la maledicencia de quien inventa semejante historia ya que mancha de mentiras la verdad de lo sucedido.

  7. Señor Fabián Pacheco, creo que no supe explicarme o usted me mal interpreta. Veo que usted es hijo del doctor Abel Pacheco De la Espriella, expresidente de la República. Déjeme decirle que en ningún momento dije “Abel Pacheco De la Espriella”, que es el nombre de su padre. Si él aparece en la narración a sus ojos, no es al Doctor Abel Pacheco de La Espriella a quien hago alusión, es más un personaje retórico que una realidad. Acerca de la experiencia personal en el año 55, no le vi la cara al sujeto en marras.
    Me disculpo personalmente por este malentendido, a su padre lo conozco personalmente y le reconozco los méritos que tiene, no hay duda.
    Esos hechos y los del año 48, quedaron sepultados hace décadas en una ceremonia donde se rindió homenaje a los grupos de ambos bandos.
    Le reitero mi respeto por su papá y creo que esta aclaración era lo menos que podía hacer.

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