martes 23, abril 2024
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Las farsas del fútbol

Antes que nada debo aclarar que soy seguidor del Barça y del Saprissa, en ese orden y que aunque prefiero que ganen, si pierden me tiene sin cuidado. El fútbol es un deporte, como muchísimos otros, donde se puede ser aficionado, fanático o realista, soy realista.

En Guadalajara viví con Macedo, un jugador del América prestado a las Chivas, él me abrió los ojos respecto al fútbol profesional. Quizá pude haber sido un fanático, pero siendo amigo hace cuarenta años de un dirigente de primera división, éste me abrió los ojos, ante muchos intríngulis que se desconocen.

Por ejemplo, árbitros “conversados” antes de un juego, locutores deportivos que sabedores de la ausencia de un jugador para un juego dominical de rompe y rasga, cobran al club bajo cuerda un monto, para callar la ausencia de dicho jugador: “muchos van al estadio solo porque el domingo juega “perico de los palotes”, si saben con antelación de su ausencia, no compran el boleto.

Varios detalles más, que los lunes me llevaba al hospital donde trabajábamos juntos, me fueron convirtiendo en un aficionado frío y muy objetivo del fútbol. Con los años me enamoré del golf y me quedé ahí, donde me sentía más bien, pero me quedé porque lo juego.

En estos días la prensa deportiva española, se ha dado cuatro gustos diciendo lo que ya suponíamos sobre Keylor Navas: No va, es decir el Real Madrid no lo quiere ahí en su planilla.

Admiro mucho a este agradable y esforzado muchacho, no porque me importe que gane o pierda el Real Madrid un juego, no, yo soy Culé, no puedo ir con Navas, excepto si el Barça no juega. Mi admiración por él, no sobrepasa la simpatía que me despierta el generaleño exsaprissista, admiración por su estilo de portero y por sus dotes de hombre de bien.

El Real Madrid nunca tuvo la idea de tenerlo como titularísimo, fue un asunto de evitar que fuera a otro club, además estaba por definirse lo que sucedería con Íker y Florentino, todos sabemos que Florentino es “camotero”, además sabemos que Navas no es santo de su devoción, ni nunca lo iba a ser.

Se habló mucho de la suerte de Keylor, que si Íker, que si Courtois, que si Zidane que si muchas cosas más. Cristiano Ronaldo, el jugador que más admiro, después de Leo Messi, leyó muy claramente lo que sucedía tras bambalinas y emigró sin darle largas, de hecho está haciendo un gran papel en la liga italiana y con menos estrés.

Ahora, hace tres semanas, muchos seguidores del Real Madrid y de Navas, decían que la llegada de Zidane sería providencial para el guardameta costarricense, que era su amigo y un larguísimo etcétera. Yo dudé, ahí manda Florentino y punto, quien dude eso está en nada. Ahora se ventila que el hijo de Zidane ocupe el segundo puesto en la portería del Real Madrid, es decir que Zidane nunca pensó en apoyar a Keylor Navas, no, Zidane es inteligente y ambicioso, él sabía que su puesto le daba a su hijo una oportunidad de oro, como está quedando demostrado.

Que lástima que no soy merengue, pues no me extasía todo esto y algo aún peor: no bebo guaro, entonces me pierdo el vacilón del sábado en “la muní”, chifrijo y birra en mano y dándole duro al comentario futbolístico.

Desconozco la razón por la cual Keylor Navas se ha aferrado irracionalmente al club merengue, no creo que sea un asunto de euro más euro menos, él tiene ya los medios para hacer sus propios negocios, sería un excelente profesor para una escuela de porteros, una escuela cara.

Pero dicen que “el corazón tiene razones que la razón no entiende”, si, puede ser. Aún recuerdo un paisano que después de un desfalco se fue del país y compró un apartamento frente al Santiago Bernabéu, ahí lo agarró la Interpol y lo mandó a Costa Rica: lo mató el fanatismo.

Hay que entender que el fútbol es un deporte, tras el cual se mueven muchas fichas y por lo tanto sujeto a más cambios que los que uno esperaría. Hay que respetar al aficionado, más no dejarse atrapar por el fanatismo, es el peor consejero en todo: política, religión, deportes.

Keylor Navas es un campeón que nos importa a todos los costarricenses y juegue en el Madrid o en otro lugar, seguirá siendo excelente, sin duda alguna.

(*) Dr. Rogelio Arce Barrantes es Médico

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1 COMENTARIO

  1. Definitivamente este artículo no es para fanáticos, por suerte existen personas que pese a tener preferencia por los equipos de fútbol no caen en el fanatismo.
    Creo que es bueno resaltar el papel del poder mediático, en este campo al igual que en todos los demás, sobre la conciencia de los aficionados al convertirlos en fanáticos a través de un gran cúmulo de artimañas.

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