En el 2017 nuestro país firmó la adhesión al Convenio de la Ciberdelincuencia.[1] Con esto se adicionó la sección VIII “Delitos informáticos y conexos” del título VII del Código Penal [2], para mejorar la lucha contra la ciberdelincuencia y proteger actos dirigidos contra la confidencialidad, integridad y disponibilidad de los sistemas, redes y datos informáticos, así como datos personales, la identidad y los derechos de los niños y niñas.
No obstante, a pesar de la normativa, la prudencia proviene de los usuarios que, no siempre toman las medidas de seguridad necesarias, ni siquiera sospechan de la gran red de delincuentes detrás de un teclado acechando a sus víctimas; ya sea para dañar sus equipos por medio de virus que instalan remotamente o apropiarse de información por medio de la ingeniería social. Antes de presionar un click, es importante analizar el contenido, leer siempre la totalidad de las políticas de los sitios para saber hasta dónde estamos autorizando que nuestros datos sean utilizados.
A pesar de los grandes esfuerzos que como país se están realizando, es de suprema importancia que los usuarios se eduquen en este tema, que tengan conocimiento de los alcances que tiene una publicación en redes sociales y sus comentarios, ya que con esto podemos estar siendo víctimas o victimarios sin saberlo.
Actualmente, las redes sociales nos tienden muchas trampas disfrazadas. Nos presenta una serie de delitos informáticos como el phishing, cuyo objetivo es adueñarse de datos como contraseñas o información de tarjetas de crédito y números de cuentas bancarias, para utilizarlos de forma fraudulenta en otros lugares. El Wi-phishing: es una variante, en la que los ciberdelincuentes aprovechan los espacios que ofrece la conexión wifi gratuita para apoderarse de las claves y datos personales.
Por su parte, los Troyanos son un tipo de virus que toma el control de nuestra computadora desde un lugar remoto. Muchas veces se presenta como una función de una red social, por ejemplo: cambiar el color de tu perfil, o un video anzuelo curioso que pretende que el usuario lo abra para instalarle inmediatamente un virus en la computadora.
Los niños están usando las redes sociales desde muy temprana edad sin supervisión y son muy vulnerables a ataques como el ciber acoso. Entre los delitos más delicados que frecuentemente se cometen están el cyberbulling (acoso sicológico por internet), el grooming (lo que hace el adulto por ganarse la confianza del niño) o el sexting (sexo y texting). Es muy importante advertirles que no deben compartir información personal o familiar en redes o por mensajes, guiarlos y apoyarlos en caso de que estén experimentando acoso.
¿Quién vio tu perfil? Esa tentación de querer saberlo provoca dar click, lo cual implica ser redireccionado a una URL falsa para instalar una extensión llamada History Search, cuyo objetivo es robar la sesión activa de Facebook, para luego publicar en nombre de la víctima.[3]
La pornografía infantil es un inaceptable delito que incluye la producción, difusión, adquisición, para sí mismo, o para otros, de material con comportamiento sexualmente explícito a través de un sistema informático.
Estos delitos mencionados son solamente algunos de los más conocidos, pero cada día aparecen más formas de delinquir en Internet y cualquiera se convierte en víctima.
Consejos
No dé ningún tipo de información personal por teléfono. No responda a correos sospechosos que le piden datos o lo llevan a un sitio falso que aparenta ser el de una entidad.
No haga click sobre los enlaces que vienen en los correos. No accesar a estos sitios desde computadoras o redes públicas.
En el artículo 34 de la Convención de los Derechos del niño [4] se establece: Los Estados Partes se comprometen a proteger al niño contra todas las formas de explotación y abuso sexuales. Existe un proyecto de ley actualmente en la Asamblea legislativa [5], que busca incluir nuevos tipos penales y así reducir la impunidad.
El Ministerio de Ciencia, Tecnología y Telecomunicaciones (MICITT), junto al Comité Consultivo de Ciberseguridad, lanzó una campaña que busca generar conciencia en el tema de la seguridad de la información en línea. Todos estos esfuerzos que como país se están realizando, demuestran el compromiso con este tema, debemos todos como usuarios poner de nuestra parte y hacer efectivas las medidas de seguridad en pro de un ciberespacio más seguro.
Mientras tanto, seamos cautelosos y desconfiados.
[1] Presidencia de la República de Costa Rica. Costa Rica se adhiere a convenio contra ciberdelincuencia, 19 mayo 2017, disponible en:https://presidencia.go.cr/comunicados/2017/05/costa-rica-se-adhiere-a-convenio-contra-ciberdelincuencia
[2] Así adicionada la Sección VIII «Delitos informáticos y conexos», anterior por el artículo 3° de la Ley N° 9048 del 10 de julio de 2012, «Reforma de la Sección VIII, Delitos Informáticos y Conexos, del Título VII del Código Penal»
[3] ESET (2014). Engaños de Facebook: cómo darse cuenta que una historia es falsa. 01/03/2019, de ESET Sitio web: https://www.welivesecurity.com/la-es
[4] Naciones Unidas. Convención sobre los derechos del niño, 20 noviembre 1989, disponible en: https://www.ohchr.org/sp/professionalinterest/pages/crc.aspx
[5] Proyecto N° 21187: Ley para combatir la ciberdelincuencia, 19 de diciembre 2018.
(*) Celia Ureña López, integrante de Comisión de Derecho Informático de la Universidad Fidélitas.