viernes 19, abril 2024
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Antes eran bolas: hoy son Fake News

De cal y de arena

Mentira, engaño, patraña, chisme, infundio, falsedad, embuste, bulo…. toda esa sinonimia que encontramos en el diccionario para explicar qué es la bola en el amplio mundo de las relaciones sociales, existe desde tiempos inmemoriales. Hoy se habla de las fake news, terminología empleada en el idioma inglés para referir eso que nosotros conocemos como bola y que en traducción al español entendemos como noticia falsa.

Las noticias falsas –fake news o bolas, o como quiera usted denominarlas- están presentes en esta sociedad desde hace muchísimo tiempo. Igual que en otras latitudes, donde se les describe con una cualquiera de todas esas apelaciones. Es una versión de un hecho determinado sin sujeción a exigencia alguna de veracidad, equilibrio (fairness) o cualesquiera de los requerimientos que plantea la deontología del periodismo (simplemente porque no es periodismo) y que se difunde mediante los portales de noticias, prensa escrita, radio, televisión y redes sociales con el afán disimulado de diseminar mentiras o medias verdades.

Aunque algunos quieran ver en esta modalidad de transmisión del pensamiento una vertiente afín al periodismo, lo cierto es que no hay tal. La noticia falsa, el fake news, ninguna afinidad tiene con el periodismo. Como no la tienen nuestras familiares deformaciones de la verdad: las bolas. Es decir, la propagación de una versión de acontecimientos con contenidos afines a la mentira o a la verdad a medias.

Las bolas, fake news, chismes, nos han acompañado desde siempre. Pero su irrupción ahora es estrepitosa, disociadora, hasta destructiva si se quiere, toda vez que han encontrado cálido refugio y manera de transmisión en las redes sociales que toman vida con las enormes posibilidades que proveen las estructuras formadas por la gracia de Internet. Es que hoy existe “la tecnología de la información”, desplegada a todo lo ancho y largo del globo y sobre cuyos hombros se propagan las fake news con su carga de mentiras o verdades a medias.  Las tecnologías de la información han irrumpido en la sociedad contemporánea con toda la virulencia y desenfado imaginables (nadie da cuenta del uso abusivo), resultando que el efecto disruptor de las mentiras falsas de hoy tenga una trascendencia muy diferente al que tenían las bolas de los tiempos pasado.  De ahí el peligro de una servil obsecuencia a las fake news, es decir, el caso de quien las recibe sin sentido crítico.

Nada conseguirían los promotores y ejecutores de este expediente deformante de la verdad si no encontrasen eco a sus mentiras.

¿Cómo hay personas que prestan oídos a las fake news, siendo ellas de asentada formación intelectual, con capacidad para diferenciar la mentira de la verdad?. No miremos a esa masa de jóvenes estudiantes a los que están manipulando los amantes del anarquismo que buscan hincar la institucionalidad mientras llegan los días del asalto final; miremos a esos ingenieros, abogados, médicos, docentes que asignan valor a mensajes con contenidos claramente distantes de la verdad y que secundan su transmisión. Son ellos, con su ingenuidad o falta de malicia, los que se prestan para imprimirle inmerecida presencia a ese artilugio.

En una sociedad libertaria que consagra la vigencia de una institucionalidad democrática no son de recibo las medidas represoras que pudiesen socavar la libertad de expresión, Pero sí es de afinar la vigilancia de aquellas conductas que entrañen violaciones al Derecho Penal a los efectos de exigir responsabilidad a sus gestores.

(*) Álvaro Madrigal es Abogado y Periodista

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7 COMENTARIOS

  1. Alvaro, leyendo tu comentario «De cal y arena» en que haces la distinción entre Fake News y Periodismo, ha estimulado en mi lo que puedo llamar pensamiento crítico. No soy periodista, pero me parece ver en el mundo de hoy que el periodismo ha perdido su capacidad critica o no pueden manifestarla porque deben obedecer a los intereses de los propietarios de las grandes corporaciones monopolizan la información. Con ello, los medios periodísticos, repiten noticias, que en su mayor parte son «fake news» o «bolas» como se diría en Castellano ( no español, porque esta palabra también es Spanglish). Sí, así como digo, el periodismo y las bolas, hoy en día, se confunden. Igual confunden y destruyen sin respeto la confianza que la ciudadanía pone en esos medios de información. No puedes negar que todo este sentimiento neo-facista que estamos viviendo hoy en día, ha sido en parte creado y reforzado por los medios de comunicación tradicional. Esos medios, ayudan a corroer la institucionalidad democrática de los paises y son los que con sus bolas confunden,sofocan, dividen y amedrentan a la población con el fin de aseguran su complacencia con los sistemas opresivos.

    Las bolas, no surgen ni se cultivan en las estructuras de Internet. Sí sabemos que se han creado entidades falsas en Internet y cuyo fin es desinformar a la población, mantenerlas distante de una realidad que de saberse, todos actuarían para cambiar el curso de la Historia. Las mismas bolas existen en lo que definirías como «periodismo» y vemos día a día en los canales tradicionales de TV. Tu dirías que quienes absorben todas esas falsedades poseen un pensamiento crítico? Sí eres serio, la respuesta sería NO.
    Te puedo decir, que la experiencia de muchos para poder ejercer esa capacidad crítica que se trata de suprimir, es buscar las noticias en fuentes alternativas como se dan a través del Internet.
    Las mayores violaciones al derecho penal e institucionalidad democrática, las cometen los líderes políticos y grandes corporaciones que se lucran con la miseria del ser humano.

  2. Don Alvaro, interesado en ese viejo y renovado arte perverso de difundir la mentira, me puse a desgranar gota a gota su artículo. En efecto, el fenómeno de “bolas” o verdades a medias se ha agudizado de manera exponencial y por desgracia son muchos los que ingenuamente se prestan. Las redes sociales han sustituido a la pulpería, la barbería, el salón de belleza, el billar, la banca del parque, la barra de la cantina del barrio etc etc , donde se repetía hasta el cansancio la mentira del periódico La xxxxx, o Canal X y algunos hasta decían “pero si lo dijo fulano de tal” o “menganita”, había dos periodistas excelentes para montar un show mediático a cualquiera en un dos por tres. Después de eso quedaba el daño. Ese antiguo anarquismo ha revivido con ímpetus salvajes y contamina a nuestra sociedad, no solo son anarquistas de cafetín sino también de bastón y bombín.

  3. Don Álvaro, luego de leer su artículo, veo que se comenta el tema muy actual de las noticias falsas, pero considero muy relevante abordar esto desde el ángulo de una oportunidad de enfrentar este problema desde la perspectiva de la educación y específicamente en la que se imparte en los últimos años de primaria y obviamente en toda la secundaria. Tal vez un curso donde se combinen bien el pensamiento crítico, el uso correcto de las redes sociales y las fuentes de información. Además considero que ya se debe pensar en un ente o equipo especializado en este asunto que apoye a la sociedad y la democracia de nuestro país.

  4. Lamentablemente la verdad es difícil de encontrar hoy en día, que ironía, con la cantidad de medios de comunicación que existen y su facilidad de acceso, y la gran mayoría solo repiten mentiras y verdades a medias como loras, ya cuesta ver periodistas que no se dejan llevar por lo que dice la mayoría e investiga la realidad.

    • La calle esta dura.El gremio de periodistas es grande.Son varias la universidades que imparten su estudio.
      El problema es que Facebook y Google se han «robado» la pauta publicitaria.Las agencias estan mal,lo mismo que los medios tradicionales.Los despidos son muchos y son poco los que lograran sobrevivir.
      Las cadenas mexicanas Repretel y Multimedios son parte de conglomerados latinoamericanos y tomaran sus decisiones basados en rentabilidad.Nacionales solo quedan La Nacion y Teletica y muy reducidos de lo que fueron otras épocas.Los demas hoy estan ,mañana quien sabe.

  5. No se puede salir del sistema ,pero se puede renunciar por ejemplo a no ver esos periódicos que desinforman…La Nación, CRhoy, Amelia Rueda , canal 7 Repretel, Monumental,el periódico de las sectas religiosas ELMUNDO.CR, también se puede renunciar aL PLN,PUSC,PAC RN NR, partidos políticos que en gobiernos han comprado estos medios de comunicación.

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