Río de Janeiro (Brasil), 7 ago (Sputnik).-La presidenta del Partido de los Trabajadores (PT), Gleissi Hoffmann, cree que la vida del expresidente Luiz Inácio Lula da Silva (2003-2011) puede estar en peligro si finalmente se le traslada a la cárcel de Tremembé (en el estado de São Paulo, sureste), tal como determinó este miércoles la Justicia.
«La seguridad y la vida del expresidente Lula estarán en peligro bajo la policía de João Doria (el gobernador de São Paulo), su transferencia a Tremembé 2, sin prerrogativas de expresidente, es otra violencia de la farsa judicial a la que fue sometido», escribió en su cuenta de Twitter.
Tremembé es una pequeña ciudad del interior del estado de São Paulo, a 150 kilómetros de la capital paulista, y su cárcel está destinada a presos comunes, lo que el entorno de Lula considera inadecuado para recibir a un expresidente.
Hoffmann también criticó la conexión entre el juez de São Paulo que escogió esa cárcel para Lula, Paulo Eduardo de Almeida Sorci, y el exjuez Sérgio Moro, quien condenó a Lula en primera instancia.
«El juez que determinó la transferencia de Lula a Tremembé fue nombrado por Moro, ¿eso dice alguna cosa? Ya quedó probado que el exjuez condujo la Operación Lava Jato para condenar al expresidente, el Tribunal Supremo Federal tiene que juzgar rápidamente el «habeas corpus» y liberar a Lula», añadió la dirigente izquierdista.
Hoffmann hacía alusión al hecho de que Moro, actual ministro de Justicia del Gobierno de Jair Bolsonaro, nombrara recientemente a Sorci para un cargo en el Consejo Nacional de Política Criminal y Penitenciaria.
La defensa de Lula recurrió ante el Supremo para anular el traslado, alegando que por su condición de expresidente debería tener derecho a una Sala de Estado Mayor, una sala reservada diferente de las celdas de los presos comunes.
También pidieron al Supremo que termine de evaluar la petición de habeas corpus que pide que Lula sea puesto inmediatamente en libertad alegando que Moro nunca actuó de forma imparcial, por lo que la condena debería ser anulada.
Por el momento, el líder del PT sigue en la Superintendencia de la Policía Federal de Curitiba, donde está preso desde abril de 2018, cumpliendo una condena de ocho años y diez meses de cárcel por delitos de corrupción y blanqueo de dinero. (Sputnik)