Quito, 16 ago (Sputnik).- El programador sueco Ola Bini, acusado por Ecuador de ser colaborador del ciberactivista Julian Assange y de participar en «intentos de desestabilización», asistirá este viernes a la Fiscalía ecuatoriana y brindará declaración a los medios tras la aparición de supuestas pruebas en su contra.
A partir «de las 10:00 hora local (15:00 GTM), Ola Bini y su abogado darán declaraciones al salir de Fiscalía sobre el caso», dijo este viernes a Sputnik el encargado de prensa del programador, Jonás Bravo.
Por disposición judicial, todos los viernes Ola Bini debe presentarse ante el fiscal.
El jueves, la Fiscalía informó al diario local El Telégrafo que tenía la clave de acceso al celular de Bini y que gracias a ella consiguieron encontrar «evidencias de que supuestamente se intentó forzar las seguridades de los sistemas informáticos de Petroecuador, de la extinta Secretaría Nacional de Inteligencia y de la Corporación Nacional de Telecomunicaciones (CNT)».
Bini no quiso entregar las claves de acceso a sus computadoras y teléfonos a las autoridades judiciales.
Pero la Fiscalía indicó que hace unos días las autoridades descubrieron una de sus claves usando imágenes de seguridad del edificio donde vivía en Quito.
El celular fue analizado por Criminalística de la Policía y encontraron un archivo del 6 de octubre del 2015, en el que existe un supuesto registro del intento de hackeo a las tres instituciones públicas.
El 1 de agosto, el Ministerio Público de Ecuador sumó a una nueva persona al caso contra Bini, acusado de atacar sistemas informáticos del país sudamericano.
La investigación contra Bini terminaba el 12 de agosto, pero con la incorporación de una nueva persona al caso se extendió hasta el 31 de este mes.
Marco A. es un ingeniero en sistemas que, según la investigación de Fiscalía, mantenía una relación de amistad y de trabajo con el experto sueco en seguridad informática.
«La información obtenida haría presumir que Marco A. habría coadyuvado en las actividades por las cuales se inició la investigación en contra de Ola B.», señaló la Fiscalía.
El delito de ataque a la integridad de sistemas informáticos está tipificado en el artículo 232, numeral 1, del Código Orgánico Integral Penal, y es sancionado con una pena privativa de libertad de tres a cinco años.
Según la Fiscalía, el 6 de octubre Bini se comunicó con Marco A., para mostrarle su ingreso y él le contestó que pedirá ayuda a su contacto de la CNT.
Por su parte, el abogado de Bini, Carlos Soria, dijo el jueves en su cuenta de Twitter que la Fiscalía les «ha negado el acceso al expediente por estar: «bajo llave», pero al parecer no para algunos periodistas».
Consideró que es «constante» la «arbitrariedad» que existe en la investigación.
El 13 de agosto el abogado dijo a Sputnik que la Justicia ecuatoriana «persigue» a Bini por su relación de amistad con Assange.
«La Fiscalía persigue tanto a Ola Bini porque tiene que justificar las estupideces que hicieron durante el proceso de su detención. Todo lo que hicieron no fue regular. Esta persecución no es legal, es política, y se hace a un ciudadano sueco que se radicó en el Ecuador para aportar a la humanidad sus conocimientos», agregó.
El ciudadano sueco estuvo dos meses preso en la cárcel de El Inca, en el norte de Quito.
El 20 de junio pasado fue liberado cuando la Corte Provincial de Justicia de Pichincha aceptó un recurso de habeas corpus presentado por su defensa, que argumentó falta al debido proceso e irrespeto a la presunción de inocencia.
Bini dijo a Sputnik, a principios de julio pasado, que en El Inca solo podía ver la luz del sol y tomar aire fresco durante cuatro o cinco horas por semana. (Spuntik)