Ciudad de México, 14 oct (Sputnik).- La tendencia de aumento de los homicidios de México se suavizó de 0,8 por ciento en 2018, a 0,4 por ciento desde que comenzó en diciembre la administración de Andrés Manuel López Obrador, dijo este lunes el secretario de Seguridad Pública, Alfonso Durazo.
Estos asesinatos crecieron 1,9 por ciento en 2017 respecto del año anterior, 2016, cuando a su vez el aumento fue de 2,8 por ciento.
Mientras el año pasado la tendencia fue «de 0,8 por ciento y de diciembre a la fecha es de 0,4 (por ciento), es decir, que hemos logrado un punto de inflexión en el nivel de crecimiento de los homicidios dolosos», dijo Durazo al presentar un informe nacional de seguridad pública.
La violencia «se ha desarrollado en un el contexto de inseguridad crónica, que ha marcado los últimos sexenios», comentó.
La administración de López Obrador, que cumplió 10 meses el 1 de octubre, considera que la nueva estrategia de seguridad «nace de una idea motriz: la paz y tranquilidad son fruto de la justicia», prosiguió el alto funcionario .
El uso de la fuerza ha sido sustituido por «una visión de combate a la inseguridad que atienda a las causas que generan la violencia», subrayó Durazo.
Con ese enfoque se llevan a cabo programas sociales, campañas de prevención entre jóvenes, sobre el peligro de las adicciones a las drogas, buenos salarios, rescate del campo y oportunidades laborales, según el funcionario.
Ese «cambio de paradigma de seguridad», se refleja en «la cancelación del espionaje político, el no uso de la fuerza pública para reprimir, la actuación de los cuerpos de seguridad en apego a los derechos humanos, el empleo de la inteligencia sobre el uso de la fuerza, para combatir el crimen organizado», detalló el titular de Seguridad Pública.
La violencia delictiva ocurre «en un contexto de inseguridad en que recibimos el Gobierno, una crisis de inseguridad crónica».
El año pasado el 79 por ciento de personas consultadas en encuestas declararon que «viven con miedo» por la inseguridad que la mayoría de la población considera»el principal problema que aqueja al país», admitió.
Pero desde diciembre de 2018 «hay una ligera tendencia a la baja en la percepción de la inseguridad».
El informe fue presentado por Durazo y el gabinete de seguridad en pleno en la conferencia de prensa diaria del mandatario, quien dijo que la nueva política se ejecuta con un «uso moderado de la fuerza y el respeto a los derechos humanos».
Las cifras de la violencia
En 2018 se cometieron en todo el país 33 millones de delitos, que dejaron 25 millones de víctimas y se abrieron «29.106 carpetas de investigación por homicidios dolosos», dice el reporte de Durazo
En la primera mitad de 2019 se presentó un récord histórico de 17.608 homicidios dolosos, según estadísticas de la Secretaría de Seguridad Nacional.
A pesar de las elevadas cifras, hay delitos, como el robo de vehículos, con tendencia a la baja, desde un pico de 15.980 vehículos robados en enero de 2018, a 12.667 en agosto de 2019.
La estrategia consiste en «avanzar sin guerra, sin exterminios, sin razias, ni masacres», dijo López Obrador al agradecer a las fuerzas armadas su aplicación del nuevo enfoque.
El presidente sostuvo que «se está trabajando todos los días, de manera coordinada, para garantizar la paz y la tranquilidad, trabajando con perseverancia».
Sin embargo, el responsable federal de Derechos Humanos, Alejandro Encinas, dijo a su turno que la «impunidad e ineficiencia del sistema» se refleja en la «cifra negra de delitos» que no se denuncian.
Se estima que 93,2 por ciento de víctimas de delitos no presentan denuncias ante las autoridades, y solo existe «un 1,14 por ciento de probabilidades de que un delito se esclarezca y castigue», añadió.
México tiene uno de los mayores índices de corrupción, y figura en el lugar 138 entre 180 evaluados por la organización Transparencia Internacional.
Un 76 por ciento de personas consultadas piensan que su policía local es corrupta, y un 68 por ciento creen que también los jueces son deshonestos.
En casi nueve meses de la actual administración, hasta el 23 agosto pasado, fueron validados por las fiscalías 352 «sitios de inhumación ilegales», con 594 fosas clandestinas, 706 cuerpos exhumados, 206 personas identificadas y 122 restos entregados a sus familiares, «un trabajo que antes no se realizaba», expuso Encinas.
El 30 de agosto, por primera vez, el Estado mexicano admitió la existencia de 3.024 fosas clandestinas con unos 4.874 cuerpos, acumulados desde 2006 a la fecha.
Por su parte, secretario de la Defensa Nacional, Luis Cresencio Sandoval, informó que efectivos del Ejército y la Guardia Nacional han «rescatado» (detenido) a más de 61.000 migrantes en lo que va de la administración de López Obrador».
Solo en la frontera norte, donde están desplegados 14.951 efectivos castrenses, «se contabilizan 14.899 migrantes rescatados», es decir que la mayoría son detenidos en el sur del país.
Desde que México firmó un acuerdo migratorio con EEUU, en junio pasado, las autoridades estadounidenses han reducido en 70 por ciento las detenciones de indocumentados, según la cancillería. (Sputnik)