viernes 19, abril 2024
spot_img

El Tao y la vida actual

El Tao que puede ser comprendido, no es el verdadero Tao, Lao Tze. Esta sentencia del escritor del Tao Te King, muestra que quien comprende el Tao y lo encuentra, se pierde totalmente para el mundo, se habrá ganado un lugar especial en la vida, habrá coronado la existencia de manera completa, pero no podrá explicar el Tao.
La filosofía china continúa siendo tan enigmática como la sinología que se utiliza para escribirla: explícita pero, aquí está su clave, con una esencia básica de interioridad. Una vez se comienza a leer y tratar de comprender el Tao Te King, lo mismo que su contraparte dinámica: el I Ching, se parte hacia un sendero del que no se podrá regresar jamás, un sendero que conduce a la iluminación interior y que es lo que hace que seamos tan diferentes los occidentales de los chinos.
Cuando estamos en esa senda, aunque no sigamos una escuela de pensamiento, ni tengamos un Gurú, el hecho de habernos adentrado en el sendero del Tao, no podemos volver a ser iguales, por más que lo quisiéramos, ya jamás podremos regresar.
No hay incompatibilidad entre fe cristiana y taoísmo, absolutamente no, porque la iluminación que da Jesús en sus enseñanzas lo consiguen con largueza los místicos cristianos, que lograron el camino de la iluminación interior: Ignacio de Loyola, San Juan de la Cruz, Santa Teresa de Ávila, Juan Rusbroquio y tantos más. No, desde luego que este no es el punto de vista de la ortodoxia cristiana, pero eso se entiende demasiado pronto, una vez comenzado el camino del Tao.
La enseñanza que nos dejó Lao Tzé, es inmensa y pese a eso su libro «Tao Te King» es más pequeño que las epístolas de San Pablo y las cartas de Pedro, Judas, Santiago y Juan. No puede ni debe leerse de corrida, sería tan difícil de digerir, que no dejará siquiera la inquietud en el espíritu de que hemos entrado en una dimensión desconocida del cosmos, la cosmogonía de los chinos es estática, lo que la convierte en dinámica.
Si pudiésemos enseñar en las escuelas y colegios principios del taoísmo, aunque sea como cultura general, tendríamos muchachas y muchachos mucho mejores ciudadanos, la filosofía china es incompatible con la corrupción, desde luego no sería una vacuna contra ese mal eterno en el mundo, pero al menos lograríamos que los hombres y mujeres del mañana de librasen de los fantasmas del bien y del mal que nos ha inculcado la cultura occidental.
El Tao Te King puede bajarse en pdf desde la red y guardarlo en el teléfono para leer párrafos aislados y reeducar nuestra mente a liberar el espíritu de la esclavitud de la carne, un mal que no es hebreo sino más bien cristiano agustiniano: helenista.
Algunos teólogos católicos hablan de la deshelenización del cristianismo, yo creo que es una urgencia para Occidente, mientras eso llega es bueno buscar el Tao.
(*) Dr. Rogelio Arce Barrantes es Médico

Noticias de Interés

DEJA UNA RESPUESTA

Por favor ingrese su comentario!
Por favor ingrese su nombre aquí

Últimas Noticias