Washington, 20 dic (Sputnik).- El 18 de diciembre será, a partir de ahora, otra fecha recordada en Estados Unidos luego de la votación en la Cámara de Representantes que acusó al presidente Donald Trump en dos cargos y decidió la apertura de un nuevo juicio político en su contra, el tercero en la historia de la potencia mundial.
La Cámara baja del Congreso estadounidense, integrada por 435 miembros, aprobó el primer cargo, abuso de poder, por 230 votos a favor y 197 en contra, en tanto el segundo, obstrucción al Congreso, se adoptó por 229 a 198.
Ambos cargos tienen que ver con la investigación por la supuesta presión que ejerció el mandatario contra el presidente de Ucrania, Vladímir Zelenski, y otras autoridades en ese país para que abrieran una investigación contra el exvicepresidente de EEUU Joe Biden, su hijo Hunter y el Partido Demócrata.
Según el testimonio de 15 funcionarios y exfuncionarios, Trump condicionó una cita bilateral con Zelenski y la entrega de 391 millones de dólares en ayuda militar a la apertura de investigaciones contra sus rivales políticos.
En segundo término, el mandatario habría impedido el testimonio de testigos claves y bloqueó la entrega de documentos relevantes solicitados por el Legislativo, una facultad que le compete como órgano de control del Ejecutivo.
Trump reconoció en septiembre que el 25 de julio habló por teléfono con Zelenski sobre el precandidato presidencial demócrata y su hijo.
La Casa Blanca divulgó la transcripción oficial de la llamada un día después de que la Cámara de Representantes inició un proceso de «impeachment» contra Trump, luego de que un informante reportara a diversos medios de comunicación sobre la conversación.
Sin embargo, muchos analistas en Estados Unidos creían que detrás de la acusación formal contra Trump existen otras razones por las cuales los demócratas buscan destituirlo y así queda claro en los artículos del juicio político.
«El presidente Trump ha demostrado que seguirá siendo una amenaza para la seguridad nacional y la Constitución si se le permite permanecer en el cargo (…) Ucrania no fue el primer intento de Trump de obtener ayuda extranjera para su campaña; fue consistente con las invitaciones anteriores del presidente Trump de interferencia extranjera en las elecciones de Estados Unidos», dice el documento que lo juzga.
El juicio político contra Trump será decidido desde los primeros días de enero; en las primeras sesiones, se establecerá la reglamentación del proceso y se tomará juramento a los senadores que oficiarán de jurados y al juez John Roberts.
El jurado estará compuesto por 100 senadores que tendrán el futuro del presidente Trump en sus manos a partir de, se prevé, el 9 de enero.
Para que sea declarado culpable, deberían votar en su contra dos tercios de la cámara, o sea, 67 legisladores, sin embargo, 53 de ellos son republicanos y se descuenta que lo apoyen.
Sólo existen dos antecedentes de juicio político a presidentes estadounidenses: el de Andrew Johnson, en 1868, y el de Bill Clinton, en 1999, y ambos resultaron absueltos.
En 1970, el escándalo denominado Watergate podría haber desencadenado otro juicio político contra un presidente, pero el entonces mandatario Richard Nixon presentó su renuncia antes de que ocurriera. (Sputnik)
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Diego Espinosa G.
No creo que haya ningún juicio, el senado está en manos de los republicanos, y hasta ahí llega ese juicio.